Diario la Campana

Diario online

Cuando el cambio no cambia

Hace un año, en esta página, se publicaba una nota referida al estado deplorable de algunos comedores municipales, en los cuales la escasez de recursos de los beneficiarios parece ser merecedora de un castigo, más que de una asistencia. Doce meses después, la situación parece haber empeorado.

Trabajadores del comedor de Villa Parque denunciaron la situación de abandono a la que la gestión del intendente Leandro Altolaguirre sumió a ese centro.

“La humedad que afecta a un sector del edificio hace que el mismo no se pueda utilizar. En ese lugar hay mesadas y la pileta de la cocina.

Debido al grave problema de humedad en las paredes, para que haya energía eléctrica en un sector del edificio se ha colocado un alargue de varios metros. Ante la peligrosidad de quedar electrocutados por la humedad los empleados no utilizan uno de los sectores de la cocina”, informó El Diario de La Pampa.

Según dicen, al lugar asisten alrededor de 120 personas, de lunes a viernes. Los reclamos no habrían encontrado eco en las autoridades hasta el momento.

Las imágenes que acompañan a la denuncia no dejan lugar a dudas de la desidia y la humillación a la que se somete a los más humildes. Difícilmente Altolaguirre o sus funcionarios prepararían o aceptarían que les prepararan sus alimentos en lugares así, donde por más que los empleados limpien, las condiciones de higiene están más que alejadas de esos espacios.

Comedores municipales o el castigo por ser pobres