Mayoral: “Cuando el poder tiene polleras…”
La diputada Alicia Mayoral (PJ) emitió un comunicado cuestionando a su colega Maximiliano Aliaga, de Cambiemos, por situaciones ocurridas durante la sesión del último jueves, tanto dentro como fuera del recinto.
Sobre el final de la última Sesión Ordinaria de la Cámara de Diputados de La Pampa, se produjo un hecho desagradable e incómodo para quienes debieron protagonizar y ser espectadores de lo ocurrido. Luego de un intenso debate en torno a una cuestión planteada fuera del sumario por el Bloque Pro, el legislador Maximiliano Aliaga se dirigió “vehementemente” hacia la circunstancial Presidenta del cuerpo, Alicia Susana Mayoral (PJ), endilgándole con disgusto que hubiese finalizado la sesión, sin profundizar en el citado debate, el cual ya había sido dado por concluido por todo el pleno de la Cámara.
“En la vida y en la política en particular, hay que saber colocar las emociones en los lugares y tiempos correctos, de lo contrario pueden traicionarnos, o lo que es peor… develarnos. No estoy en desacuerdo con los debates apasionados, siempre y cuando el límite sea el respeto por la dignidad e integridad de los participantes. Lo que paso con el diputado “pro”, habla más de él que de mi persona… sin embargo, no deja de sorprenderme como todavía hay varones a los cuales les molesta el lugar que ciertas mujeres ocupamos en puestos de poder, haciéndoles aflorar además un machismo absurdo que les anula la capacidad de razonar.
El planteo que lo llevo al Sr Diputado a increparme en forma desubicada frente a otros colegas testigos -luego de finalizada formalmente la sesión-, había quedado más que resuelto, con la aprobación de todos los bloques en el recinto.
Por lo que esta situación me ha hecho reflexionar al respecto. Desde hace muchos años trabajo a la par con los varones en política. Algunos son unos caballeros, otros no. Algunos combaten a las mujeres en ésta actividad, otros no, las potencian o ayudan. Algunos saben respetarnos, otros no. Tengo una vida colmada de batallas, algunas perdidas, otras no. Nada me ha desalentado en mis objetivos, cuando me los he propuesto con convicciones y pasión por hacer; sobre todo para realizar el bien común.
A las mujeres nos ha costado muchas batallas, poder visibilizarnos en la vida pública de éste país, como para dejar pasar éste tipo de episodios retrógrados que empobrecen la condición humana, además de la actividad política. Lamento que la decisión de las mayorías, irrite tanto a quienes se dicen defensores de la república, el sistema democrático y se autodefinen como paladines de la justicia, la transparencia o la conducta moral; razón que me lleva a recordar ese ilustrativo refrán que reza: “dime de que te jactas y te diré de que careces”, muchas gracias”.