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Desde El Pie

La corriente de izquierda Desde El Pie se presentó este fin de semana en sociedad a través de un escrito que especifica los motivos de la creación de este nuevo espacio político en La Pampa:

El pensamiento hegemónico procura hacernos creer que involucrarse y comprometerse es malo, porque significa meterse en política y la política es algo sucio. Hoy estamos asistiendo al retorno a políticas neoliberales y quienes hoy se benefician con las políticas actuales son los mismos que impulsaron el golpe de Estado del 76. Por primera vez en nuestra historia política ocupa la presidencia alguien que no pertenece a ninguno de los dos partidos políticos del poder como son el radicalismo y el peronismo.

Esta etapa política que estamos viviendo se caracteriza por ajustes, baja de salarios, despidos, endeudamientos y la transferencia de recursos de los que menos tienen hacia una minoría que concentra en sus manos las riquezas de todos. Es en este contexto que consideramos más que nunca que el pueblo debemos responder con mayor organización y participación política.

Quienes conformamos la corriente de izquierda Desde El Pie venimos de distintos trayectos políticos, de militancia social y también de muchos otros sectores que se suman a participar activamente motivados por las injusticias que está viviendo nuestro pueblo.

 Somos trabajadores, estudiantes, profesionales y desocupados, venimos de la lucha en los sindicatos, en los barrios, en el movimiento de mujeres, en las aulas, en los hospitales.

Queremos proponer a la provincia la construcción de una fuerza política que sea superadora de las tradiciones bipartidistas y que tenga como horizonte la creación de una herramienta anticapitalista y antipatriarcal, que tenga en el feminismo y el socialismo sus guías necesarias e imprescindibles de transformación social.

Los argentinos ya hemos conocido y vivido peores momentos a lo largo de nuestra historia reciente, y sabemos que las deudas pendientes con nuestro pueblo  no se resolverán en una elección ni depositando esperanzas en tal o cual candidato.

Creemos en la gente juntándose a discutir y expresándose en cada lugar de trabajo, de estudio, en el barrio. Sin esa dimensión cotidiana, la política pierde sentido. Y también creemos necesario que toda esa fuerza pueda expresarse en  una alternativa electoral, para que cada sujeto pueda tener voz que los represente.

No desconocemos las limitaciones que conlleva la idea de democracia representativa, sino que somos convencidos de que cada vez más es necesaria la construcción de una democracia participativa, plural,  surgida desde abajo, que se encarne en cada acto cotidiano de nuestras vidas. Por eso Desde El Pie entiende la disputa electoral como parte de una batalla mucho más importante y más difícil, que es la batalla de ideas.

Las transformaciones políticas y culturales no son lineales e irreversibles. Por eso planteamos la necesidad de construir colectivamente y desde el movimiento popular en su conjunto una alternativa política que sirva para articular las diferentes experiencias de lucha de nuestro pueblo.

Vivimos en una sociedad que resalta el individualismo y el consumo desmedido como valores esenciales. A ello, debemos contraponerle la solidaridad y la fraternidad como principios fundamentales. El capitalismo como sistema cultural y de reproducción social ya ha demostrado que no quiere ni puede preservar la vida. ¿Cuál es el rostro humano de un sistema que desprecia la naturaleza, que margina a mayorías a los límites de lo soportable, que somete a las mujeres, que condena a los niños al hambre y la desnutrición, que perpetúa la injusticia y pretende distribuir las migajas para la inmensa mayoría?

Por eso decimos que en cada decisión, en cada definición política, podemos construir otra mirada, otra experiencia que se contraponga a tanto despojo, si nos conformamos con la idea de animarnos  solo a aquello que parece posible, la rueda seguirá girando siempre en la misma dirección.

No se trata solamente de “preocuparse por los pobres y abrirles la posibilidad al consumo” sino que se trata fundamentalmente de construir sujetos de cambio, para que el presente y sobre todo las futuras generaciones no padezcan las injusticias y la inequidad de estos tiempos.

Creemos en que quienes conformamos el campo popular nos debemos un diálogo sincero acerca de los alcances de un proyecto que se piense dentro del capitalismo como construcción alternativa. No pensamos que  plantear una fuerza de izquierda, con perspectivas socialistas, sea un gesto de inmadurez política o de falta de sentido del momento histórico. Por el contrario, creemos más que necesario ese diálogo que nos acerque desde el debate y desde ejemplos concretos a la certeza de que es posible y necesaria una corriente de izquierda en la provincia que elogre interpelar al movimiento de los trabajadores, desocupados, los docentes y estudiantes, sectores intelectuales, artistas, profesionales, militantes de género y la diversidad sexual, activistas ambientalistas, y muchos otros, en la construcción de un proyecto colectivo que trascienda la lógica del bipartidismo.  Como dice el candombe de Alfredo Zitarrosa:

“Crece desde el pueblo el futuro/ crece desde el pie /ánima del rumbo seguro/crece desde el pie”