El blindaje de Altolaguirre
El intendente Leandro Altolaguirre parece haberse blindado a los pedidos, quejas y críticas de los barrios que soportaron inundaciones, hace menos de un mes.
En la edición de la víspera del diario La Arena, un vecino del barrio Malvinas Argentinas, cuya vivienda sufrió los avatares de la inundación, denunció que “No vino nadie, no recibimos ningún tipo de ayuda. Solo al momento de la evacuación, que sacaron a los vecinos con botes, después no se acercó nadie”, agregando más adelante que “en el barrio hay de todo, la suciedad provocada por la inundación provocó la invasión de mosquitos y lauchas. Los vecinos le tenemos que hacer frente a esto solos, desde la Municipalidad no hay respuestas”.
En el Malvinas no hubo respuestas. Más de de un centenar de vecinos solicitaron una audiencia al intendente, para plantearle personalmente, puesto que no están satisfechos con las respuestas de los funcionarios municipales, los problemas que los aquejan y conocer de su propia boca cuáles serían las soluciones que tiene planificadas para esa barriada. La carta documento con que le notificaran al jefe comunal no tuvo respuesta en el mismo tenor. Lo que sí hizo Altolaguirre fue armar un encuentro con algunos vecinos y enviarles a funcionarios que solo explicaron vagamente lo que se podría hacer, pero sí trataron de entusiasmar a algunos de ellos para que armaran una lista que enfrente a la actual conducción de la entidad vecinal.
Los funcionarios municipales insisten, una y otra vez, en eludir su responsabilidad en la planificación de soluciones y opta por enviar a los atribulados ciudadanos que sufireron los efectos de la inundación a reclamar a los concejales, al gobierno provincial, a otros funcionarios municipales, a Francisco I, a la autoridades aeroportuarias, o a cualquiera que vaya pasando, con tal de no reconocer que asumieron un gobierno municipal sin la planificación de la gestión que pensaban hacer.
Altolaguirre recibió reclamos de reuniones con él de parte de los vecinos de todos los barrios que se anegaron con las lluvias de hace 20 días. Solamente respondió y se entrevistó con los habitantes del Barrio Las Camelias, y de rebote con los de El Faro, dejando para algún día a los de Villa Elisa, Malvinas Argentinas, Villa Germinal y Almafuerte. Es de suponer que el lord mayor no estará haciendo diferencias sociales entre los habitantes de los barrios inundados. La composición social de los dos barrios que atendió Altolaguirre con el resto es notable. Los barrios que esperan ser atendidos son de composición social humilde y no viven tantos profesionales o directivos de medios de comunicación, a diferencia de los otros.
El contraste es notable: mientras el área de prensa municipal muestra hasta el cansancio la fabulosa –y casi mágica- súper bomba que bajará el nivel de la laguna, a razón de una cifra millonaria de pesos en gasto de combustible, la comuna no se toma el trabajo elemental de limpiar de malezas y basura el cuenco del Malvinas Argentinas, dejando a los santarroseños de esa zona sumidos en la preocupación si la próxima lluvia no volverá a inundarlos