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Radicales con los ánimos por las nubes

Que los ánimos están caldeados en la política argentina no es un secreto. Parece que en la ciudad capital de La Pampa también, sobre todo a juzgar por el tono usado en un cruce en el recinto del Concejo Deliberante de Santa Rosa, durante un plenario de comisiones.

Los secretarios del gabinete del intendente Leandro Altolaguirre expusieron esta mañana detalles y falencias del  Presupuesto 2016, ante ediles de las distintas bancadas.

El secretario de Hacienda, Luis Evangelista, dejó ver que hay una gran expectativa municipal, para afrontar la cuestión económica, en el flujo de fondos que puede llegar a través del gobierno provincial. Durante la exposición del contador, una colega suya, pero del justicialismo, le preguntó, con suave tono de voz, si no tenían previsto que el gobierno nacional adelantara algún aporte. ““Creo que siendo el gobierno municipal del mismo signo político que el gobierno nacional, el esfuerzo lo tienen que hacer ustedes, basado en esto que decía que para Nación, unos 50 millones de pesos no es un esfuerzo tan grande”, dijo Laura Galluccio, tal vez recordando que muy poco dinero llegó al municipio, de los 200 millones que se habían anunciado a fines del año pasado, parra obras de la gestión Altolaguirre.

La observación provocó revuelo en las filas de la bancada de Propuesta Frepam, tal la denominación que tomara esta fuerza, fruto de la unión entre el PRO, la UCR, el socialismo y otras fuerzas con presencia en La Pampa. El más enardecido fue Luis Cuelle, que dijo ““creo que es necesario responder a esta suerte de chicana, porque no somos del mismo signo político”, cuestionó. Aparte, si fuera por signos políticos, ¿quiere decir que el gobierno provincial no nos va a dar nada, porque son de signos políticos contrarios?”.

Tal vez Cuelle estuvo a tono con declaraciones radiales que hiciera, más temprano, el diputado de Propuesta Frepam Ricardo Consiglio, quien estimó que el  año que viene la UCR podría presentarse a elecciones sin el PRO, en La Pampa.

Tal vez los referentes del partido de Irigoyen estén observando que sus amarillos aliados están buscando nuevas amistades, por el lado del PJ vernáculo. Quizá los radicales deberían jugarse e inventar una línea interna con alguna reminiscencia PRO, como hiciera la justicialista 22N, que tomó su denominación de la fecha en que, casualmente, perdió el peronismo sus últimas elecciones.  Un gracioso ya les habría sugerido a algunos integrantes del Comité Capital radical que lancen la línea “3 de abril”, fecha en que cumple años la primera dama, Juliana Awada.