El PJ cuestiona la reforma laboral de Milei y propone una alternativa

El Partido Justicialista volvió a plantarse contra la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y advirtió que el proyecto —aún no presentado formalmente— responde más a exigencias del FMI que a las necesidades del país. En un comunicado firmado por la conducción partidaria, encabezada por Cristina Kirchner, el PJ alertó que las modificaciones que propone el Ejecutivo buscan “profundizar la precarización”, aumentar la carga horaria y consolidar salarios en caída.

Aunque el partido aclaró que no rechaza discutir una actualización de la normativa laboral, remarcó que se opondrá a “cualquier flexibilización encubierta” que debilite derechos y deje librados a los trabajadores frente a posibles abusos empresariales.

Según los datos que presentó el propio PJ, desde fines de 2023 cerraron más de 19.000 empresas y se perdieron 276.000 empleos registrados, una dinámica que atribuyen al derrumbe del consumo, al deterioro del salario real y a la falta de crédito. “No es un hecho aislado: es un golpe al corazón productivo”, señalaron.

Para la conducción justicialista, las leyes laborales no son la raíz del problema y la iniciativa del Gobierno reproduce un guion externo: “Esta reforma está escrita en Washington. La primera parte, incluida en la Ley Bases, no generó empleo: profundizó la destrucción de puestos de trabajo”, aseguraron.

Sin embargo, la difusión del documento abrió un frente hacia adentro. Dirigentes de Fuerza Patria manifestaron su malestar porque el texto no contempla la situación de trabajadores informales, monotributistas y sectores de la economía popular. El referente del Movimiento Evita, Jonathan Thea, lo expresó con claridad: “El peronismo no puede seguir negando que más de diez millones de trabajadores informales son un sujeto político. Si no revisamos este análisis tan parcial, repetiremos los errores que habilitaron el ascenso de quienes hoy promueven la pérdida de derechos”. También reclamó que esos sectores sean incorporados a las próximas reuniones del PJ para elaborar un diagnóstico integral.

Frente al escenario económico y laboral, el justicialismo presentó su propio paquete de propuestas para una reforma alternativa, con foco en mejorar condiciones de empleo y actualizar derechos. Entre los ejes principales planteó:

• Recuperar el salario real como motor del mercado interno.
• Reducir la jornada laboral para mejorar la calidad de vida y la productividad.
• Reconocer y ampliar derechos vinculados al trabajo contemporáneo.

Dentro de esas actualizaciones, el PJ propone garantizar la desconexión digital, ampliar las licencias parentales, otorgar mayor protección y derechos a los monotributistas, fortalecer la prevención de riesgos laborales —incluida la salud mental— y avanzar en la histórica bandera justicialista de participación en las ganancias empresarias.

Con este conjunto de medidas, el partido busca contraponer una visión de “trabajo digno para el siglo XXI” al proyecto del oficialismo, al que acusa de consolidar un modelo regresivo y orientado por intereses externos.