Explosión en una fábrica de plásticos en Ezeiza: incendio masivo, heridos y evacuaciones

Una fábrica de envases plásticos ubicada en el Parque Industrial de Ezeiza explotó este sábado por la noche y provocó un incendio de gran magnitud que se sintió en varias ciudades del sur del conurbano. La onda expansiva fue tan fuerte que vecinos reportaron rotura de vidrios, temblores y un “aroma similar a pólvora”. Todavía se desconoce si había empleados dentro del establecimiento al momento del estallido.

Más de 20 dotaciones de bomberos trabajan para contener las llamas en el predio perteneciente a la empresa Plásticos Lago, dedicada a la producción de envases para químicos, agroquímicos y productos de limpieza. Ante el riesgo por materiales inflamables y la propagación del fuego a industrias cercanas, se dispuso la evacuación de los barrios aledaños y los hospitales de la zona activaron el código rojo por posibles heridos graves.

Según informó la Clínica Monte Grande, una veintena de pacientes fueron ingresados con politraumatismos, cortes y dos casos de quemaduras, mientras que el Ministerio de Salud provincial confirmó el ingreso de ocho personas al Hospital Eurnekian, una de ellas con una fractura expuesta. La mayoría presenta cuadros leves.

Las autoridades pidieron a los vecinos permanecer en sus casas, cerrar puertas y ventanas y evitar circular por la zona debido al humo y la incertidumbre sobre la posible toxicidad de las sustancias quemadas. El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, aseguró que la situación es “muy confusa” y que el estruendo “fue tremendo”, al punto de sentirse a más de un kilómetro. También descartó que el siniestro se haya originado en la planta de Sinteplast, como se especuló inicialmente.

El Ministerio de Salud organizó una red de derivación según el nivel de gravedad, con hospitales de Ezeiza, Esteban Echeverría, La Matanza, Presidente Perón y Cañuelas operando de manera articulada.

Las causas de la explosión aún no fueron determinadas y recién podrán investigarse cuando el fuego esté controlado. Las tareas de emergencia continúan en medio de la amenaza de nuevas explosiones y la presencia de un denso humo que dificulta el trabajo de los equipos en el predio.