 
El Gobierno enfrenta dificultades para pagar al FMI y crece la incertidumbre sobre las reservas
El Gobierno de Javier Milei debe afrontar este lunes un pago de 850 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) en concepto de intereses, pero solo contaba con 84 millones de dólares disponibles a mediados de semana. Las reservas se redujeron por las fuertes intervenciones del Tesoro para contener el dólar.
Entre las opciones para cubrir el vencimiento, se evalúan la compra directa de divisas al Banco Central, el ingreso de un desembolso del BID por 500 millones o la activación del swap con el Tesoro de Estados Unidos, aunque no está claro si este último mecanismo está operativo.
En el mercado advierten que, incluso tras las elecciones, el Gobierno no logra generar divisas genuinas, y que el nivel de transparencia de las cuentas públicas es bajo. Tanto el Tesoro como el Banco Central mantienen opacidad en su información contable, especialmente respecto de los intereses de deuda en pesos y las operaciones de liquidez mediante pases o REPO.
Además, el BCRA habría emitido una letra a favor del Tesoro de EE.UU. para remunerar los pesos obtenidos por ventas de dólares durante la campaña, aunque no hay datos oficiales. La mayor parte de la información sensible figura bajo el ítem “otros”, lo que dificulta evaluar la solvencia del Banco Central.
En noviembre, los compromisos con organismos internacionales ascienden a 1.250 millones de dólares, comenzando con el pago al FMI. Según la consultora 1816, para recuperar el acceso a los mercados de deuda, el Gobierno necesita normalizar la política monetaria y acumular reservas, algo en lo que coinciden analistas y bancos internacionales.
El Tesoro también deberá emitir 5 billones de pesos por vencimientos no renovados, mientras el BCRA relajó los encajes para estimular el crédito y bajar tasas. Sin embargo, las experiencias previas muestran que cada liberación de pesos impulsa la demanda de dólares, lo que sugiere que el esquema de bandas cambiarias acordado con el FMI podría estar agotado.
El mercado cambiario, por su parte, registró operaciones mínimas esta semana, reflejando tanto una caída en la demanda como una fuerte falta de oferta. Si parte de la nueva emisión se dirige al dólar, la presión cambiaria podría reactivarse en los próximos días.
