
El Gobierno avanza con su plan de reforma laboral: busca reemplazar paritarias por convenios por empresa y salarios por mérito
La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados continuó este martes con el debate del capítulo laboral del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, fue el encargado de exponer ante los legisladores los lineamientos de la política laboral que el Gobierno de Javier Milei prevé aplicar en la segunda mitad de su gestión.
Durante su intervención, Cordero confirmó que el Ejecutivo trabaja “hace dos meses en una reforma laboral junto a los firmantes del Pacto de Mayo”, y defendió las modificaciones introducidas por la Ley Bases, como la eliminación de multas a empleadores. “Las multas iban para el Estado, no para el trabajador. Quitarlas busca incentivar la formalidad laboral. Es el comienzo de un proceso de desarrollo”, sostuvo.
Convenios por empresa y salario dinámico
El eje central de la exposición fue el anuncio de un nuevo esquema de negociación colectiva, que permitiría a las empresas acordar directamente con sus sindicatos internos, desplazando el sistema de paritarias nacionales por actividad.
“Estamos trabajando en convenios por empresa que permitirían una situación distinta. Las compañías podrían negociar con sus sindicatos si la paritaria nacional quedó muy por encima de su capacidad. Queremos un sistema que contemple la realidad de cada región y de cada empresa”, explicó Cordero.
El funcionario introdujo además el concepto de “salario dinámico”, una propuesta que busca vincular la remuneración de los trabajadores a su productividad individual y no a la negociación colectiva. “Queremos que los salarios generen un diferencial por mérito. Si todo es lo mismo, se apunta hacia abajo”, argumentó.
Según señaló, la baja de la inflación habría modificado el marco de las negociaciones paritarias: “Al contar con una moneda estable y sin el impuesto inflacionario, la dinámica es otra. Hoy los empleadores deben pagar más a los trabajadores que se destaquen”, remarcó.
Cruces con la oposición
El debate en comisión estuvo marcado por las tensiones entre el oficialismo y los bloques opositores, que cuestionaron los números del mercado laboral y denunciaron el cierre de empresas, el aumento de la informalidad y la caída del empleo privado, especialmente en la industria.
Cordero defendió la gestión al afirmar que “hay responsabilidad del sector gremial cuando se sienta a negociar” y que los sindicatos “entienden que las empresas deben ser sostenibles en el tiempo”. También rechazó las críticas por la falta de homologación de paritarias y aseguró que la secretaría “mantiene un diálogo permanente” con todas las partes.
Por el lado empresario, el funcionario señaló que el Gobierno mantiene conversaciones con las cámaras para que “no trasladen a precios” los aumentos salariales acordados, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Una reforma en construcción
El proyecto, respaldado por sectores del PRO y la UCR, apunta a una flexibilización del mercado laboral mediante la reducción de los pisos salariales y la apertura de la negociación por empresa, una de las demandas históricas de las cámaras patronales.
Si bien aún no se presentó el texto definitivo, la exposición de Cordero dejó en claro la dirección que tomará la política laboral de Milei: descentralizar las paritarias, premiar la productividad y disminuir la intervención del Estado.