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Escándalo en La Libertad Avanza: un diputado fueguino acusado de exigir a sus asesores que le entregaran sus viáticos

Santiago Pauli, legislador provincial libertario, fue denunciado por pedir a su equipo que le transfiriera el “desarraigo”, un suplemento salarial destinado a cubrir los gastos de traslado entre Río Grande y Ushuaia. Los fondos habrían sido usados para financiar el partido.

Un nuevo escándalo de financiamiento golpea a La Libertad Avanza en Tierra del Fuego. El diputado provincial Santiago Pauli fue denunciado por exigir a varios de sus asesores que le entregaran el suplemento salarial conocido como “desarraigo”, un monto destinado a cubrir los viáticos de quienes deben viajar de Río Grande a Ushuaia para cumplir tareas legislativas.

Según audios filtrados, el legislador pedía que ese dinero se utilizara para financiar los gastos del partido libertario. “Voy a dar de baja todos los contratos y vamos a poner gente que cobre y nos pase el 100% del desarraigo”, se escucha decir a Pauli en una de las grabaciones difundidas tras la pérdida del celular de Rolando Correa, puntero y empleado del despacho del candidato a senador Agustín Coto.

En diálogo con Página 12, Correa contó que las exigencias se repetían desde hacía meses: “Pauli nos pedía el desarraigo desde hace tiempo, no empezó este año. Nos decía que ese dinero debía destinarse al partido”. Según su testimonio, junto a otros cuatro asesores entregaban cada mes el monto del suplemento —que hoy ronda los 500 mil pesos— para cubrir alquileres y gastos del espacio político.

“El problema surgió cuando le dije que no podía seguir aportando el 100%. Ahí me respondió que iba a dar de baja todos los contratos y buscar gente nueva para sacarle el total”, relató Correa. El denunciante agregó que otras autoridades libertarias estaban al tanto de la maniobra: “Esto lo sabían todos, el presidente, el vicepresidente y el expresidente del partido”.

Además, señaló que desde el entorno del diputado les pedían no viajar a Ushuaia para las sesiones, con el argumento de que “era algo administrativo”, aunque igual debían entregar el dinero correspondiente a los viáticos. “Nos decían que ese dinero no era para nosotros, sino para financiar el partido. Nunca me dieron tareas ni me hicieron viajar”, aseguró el ex empleado.

El caso vuelve a poner bajo la lupa a La Libertad Avanza, el espacio que se presenta como el abanderado de la austeridad y la lucha contra la “casta política”. Mientras tanto, Pauli mantiene locales partidarios que —según sus propios empleados— se pagan con fondos públicos.

Una postal más de la doble vara libertaria: el discurso de la transparencia hacia afuera, y los privilegios bien asegurados puertas adentro.