
Procesaron al gendarme que hirió gravemente al fotógrafo Pablo Grillo durante una protesta en el Congreso
El Juzgado N°1 de la Ciudad, a cargo de María Romilda Servini, resolvió procesar al cabo de Gendarmería Héctor Guerrero por haber disparado un cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza del reportero gráfico Pablo Grillo durante la manifestación del 12 de marzo pasado.
La jueza lo acusó por lesiones gravísimas y abuso de armas, ambos agravados por su condición de integrante de una fuerza de seguridad. Según el fallo, Guerrero efectuó seis disparos en total, todos en ángulo horizontal y en contra del protocolo de uso de lanzagases, actuando de forma “indiferente” ante las posibles consecuencias.
El proyectil calibre 38 mm fue disparado desde unos 50 metros y alcanzó a Grillo, que estaba agachado tomando fotos. El impacto le provocó secuelas neurológicas y físicas severas. Servini sostuvo que el fotógrafo “no representaba ninguna amenaza” y que el gendarme aceptó el riesgo de causar daño.
Además del procesamiento, Guerrero recibió un embargo de 203 millones de pesos y restricciones judiciales, aunque no prisión preventiva.
Grillo, internado inicialmente en el Hospital Ramos Mejía, atravesó meses de recuperación y nuevas intervenciones médicas. Su familia informó en agosto que su estado neurológico se mantiene estable pero sin grandes avances.