
La Iglesia fija posición sobre apuestas online y la designación del Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes
La Comisión Episcopal de Pastoral Social advirtió en el Senado sobre el impacto de la ludopatía juvenil y pidió límites claros en la legislación que regula los juegos en línea. Al mismo tiempo, la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia reclamó transparencia en el proceso de selección del nuevo titular de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes.
A través de dos presentaciones, una ante el Congreso y otra mediante una carta enviada a las autoridades legislativas, la Iglesia Católica fijó postura frente a dos debates parlamentarios clave: la regulación de las apuestas online y la designación del defensor nacional de derechos de la niñez.
Alerta por la ludopatía juvenil
El sacerdote Munir Bracco, vocero del arzobispo de Córdoba y vicepresidente del Episcopado, expuso ante el plenario de las comisiones de Salud, Legislación General y Justicia y Asuntos Penales del Senado, que analizan proyectos para regular el juego online. En representación de la Pastoral Social, Bracco planteó que el problema central es “si existe voluntad política para poner un límite a esta peste que está causando estragos en todos los rincones de nuestra Patria, y que amenaza con dejarnos una generación de ludópatas”.
Durante su intervención, advirtió sobre “una pandemia silenciosa que está destrozando vidas” y recordó palabras del cardenal Ángel Rossi: “Les hemos puesto a los chicos un casino en cada celular”. Bracco también cuestionó la asociación entre deporte y apuestas: “Asociar el deporte, símbolo de salud, esfuerzo y trabajo en equipo, con algo que enferma es un sinsentido. Los chicos ya no disfrutan del fútbol, lo viven pendientes de si habrá un gol, una tarjeta o un penal para ganar o perder una apuesta”.
La Iglesia propuso tres ejes de acción frente al fenómeno: atención a las víctimas de la ludopatía, prevención para evitar nuevos casos y políticas estatales que no favorezcan indirectamente esta adicción.
Reclamo por la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes
En paralelo, los obispos de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos, Familia y Juventud (Cevilaf) enviaron una carta al presidente de Diputados, Martín Menem, y a la vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, para expresar su preocupación por “presuntas irregularidades” en la designación del nuevo titular de la Defensoría, vacante desde el fin del mandato de Marisa Graham.
La Comisión Bicameral ya eligió como candidata a María Paz Bertero, abogada de la Universidad Nacional de La Plata. Junto a ella, fueron propuestos Matías Robledo y Héctor Vito como defensores adjuntos. Los tres nombres deberán ser aprobados por ambas cámaras.
Los obispos subrayaron que el proceso debe realizarse con “transparencia, respeto por los consensos y búsqueda del bien común”, destacando que el cargo implica custodiar los derechos de los sectores más vulnerables. También advirtieron que la exclusión de candidatos “con mayores antecedentes y respaldo institucional” pone en cuestión la legitimidad de la designación final.
La carta fue firmada por el obispo Martín Fassi (San Martín), presidente de la Cevilaf, junto a Samuel Jofré, Andrés Stanovnik, Pedro Laxague, Adolfo Uriona, Jorge Vázquez, Adolfo Canecín, Alejandro Musolino y Alejandro Pardo.