
Natalia Oreiro: “Hay momentos en que dejás de ser consciente de que actuás para convertirte en el personaje”
En el estreno de La mujer de la fila, Natalia Oreiro confesó que el filme de Benjamín Ávila la atravesó “desde todo punto de vista”. La actriz interpreta la historia real de Andrea Casamento, una madre que transformó el drama de tener a su hijo preso en la creación de ACiFaD, una asociación que acompaña a familias con detenidos.
Oreiro habló con crudeza sobre la maternidad, la carga mental y el miedo de las madres con hijos encarcelados: “El mayor temor es que lo maten en la cárcel. Es un infierno porque no podés cuidarlo”. También se sinceró sobre sus dudas como madre, su relación con su hijo Atahualpa y la importancia de tener un compañero presente, aunque reconoció que la carga siempre pesa más sobre las mujeres.
A los 48 años, la actriz reflexionó sobre su infancia en Uruguay, sus inicios en Buenos Aires, los prejuicios enfrentados y el impacto de la mirada social y mediática. Sin esquivar temas actuales, defendió el rol del INCAA y la diversidad cultural: “Hacer cine hoy ya es un montón. Hay que celebrar a quienes tienen trabajo y ayudar a quienes no lo tienen”.
Oreiro, que prefiere mantener su vida privada en un bajo perfil para dar más fuerza a sus personajes, se mostró crítica con el odio en redes sociales y la violencia mediática: “Necesitamos construir un mundo más amable, más respetuoso”.