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Un anuncio improvisado y la derrota del Gobierno en la ley de discapacidad

En un intento desesperado por evitar una derrota legislativa, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció minutos antes de la sesión en Diputados un supuesto aumento para los prestadores de salud, educación y transporte vinculados a la discapacidad. Pero el mensaje llegó tarde, sin precisiones de montos ni plazos, y no alcanzó para frenar el rechazo al veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad.

El comunicado, difundido por redes sociales, fue apenas un gesto que algunos aliados oficialistas utilizaron como argumento, aunque sin éxito. Según trascendió, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ni siquiera tiene previsto convocar a la reunión de directorio en la que se definen los valores de los servicios, por lo que el anuncio se diluyó en promesas vacías.

La estrategia del Ejecutivo se sostuvo en negociar con un puñado de legisladores aliados de la UCR, encabezados por Pablo Cervi, a quienes buscaba conformar con un beneficio acotado para prestadores, aun cuando la ley también contempla mejoras en pensiones y acceso a derechos. Sin embargo, la jugada no torció la mayoría opositora: el veto cayó con votos en contra de diputados de distintos bloques, incluidos libertarios y referentes del PRO como Héctor Baldassi, Karina Bachey y Ana Clara Romero.

A la derrota parlamentaria se sumó un fallo judicial que declaró inválido el veto a partir de un amparo presentado por una familia con hijos con discapacidad, lo que evidenció el aislamiento del Gobierno en el tema.

Mientras tanto, los prestadores siguen a la espera. El último aumento real de los aranceles fue en 2023, y los valores permanecen congelados desde diciembre. En los pasillos del Congreso circuló la versión de que el incremento sería apenas del 20%, una cifra muy inferior a lo que plantea la ley de Emergencia, que proponía un bono compensatorio de 100 mil pesos y la actualización automática por inflación.

En definitiva, el anuncio de Adorni no fue más que un manotazo de ahogado para contener una derrota anunciada. El Gobierno no solo perdió en el Congreso, sino que volvió a dejar expuesta su falta de respuesta a un sector que reclama medidas urgentes para sostener la atención a miles de personas con discapacidad.