
Fracasa en la ONU el tratado global contra la contaminación plástica por bloqueo de países petroleros
Las negociaciones internacionales para aprobar un tratado vinculante contra la contaminación plástica terminaron en fracaso en Ginebra, tras diez días de intensos debates. Un reducido pero influyente grupo de países productores de petróleo bloqueó cualquier cláusula que limitara la producción de determinados plásticos o prohibiera moléculas peligrosas, dejando sin acuerdo un proceso iniciado en 2022 bajo la ONU.
El enfrentamiento dividió a los 185 Estados en dos bloques:
- El grupo “ambicioso”, integrado por la mayoría de países de América Latina, la Unión Europea, Canadá, Australia, África y Estados insulares, que buscaban frenar la producción mundial de plástico y regular sustancias dañinas.
- El bloque petrolero, liderado por Arabia Saudita, India y otros productores, que solo aceptaba centrarse en la gestión de residuos y rechazaba abordar todo el ciclo de vida del plástico.
La ministra francesa de Transición Ecológica denunció que “un puñado de países, guiados por intereses financieros a corto plazo”, obstaculizó un tratado que podría haber protegido la salud y el medioambiente. Organizaciones como Greenpeace acusaron a la industria petroquímica de “sacrificar al planeta” por sus beneficios.
El presidente de las negociaciones, Luis Vayas Valdivieso, anunció que el proceso continuará en una tercera ronda (CNI5-3), aún sin fecha ni sede definidas. Mientras tanto, la crisis se agrava: desde el año 2000 se ha producido más plástico que en las cinco décadas anteriores, mayormente de un solo uso, y menos del 10% se recicla. Según la OCDE, la producción anual, hoy de 450 millones de toneladas, podría triplicarse hacia 2060 si no se toman medidas.