
Boca llevó su mística a Miami y se juega una final anticipada ante Benfica
La ciudad del sur de Estados Unidos se tiñó de azul y oro con miles de hinchas que acompañan al equipo en su debut en el Mundial de Clubes. Este lunes enfrenta a Benfica, en un duelo clave para avanzar.
Aunque lejos de Buenos Aires y sin clima de Mundial en las calles, Boca Juniors convirtió a Miami en territorio propio. Desde South Beach hasta los alrededores del hotel de concentración, la presencia boquense es total: hinchas que llegaron desde Argentina, familias que viajaron en auto desde otros estados, camisetas, bombos, banderas y selfies con mate frente al Atlántico marcan la previa de un partido decisivo.
El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo debutará este lunes en el nuevo formato del Mundial de Clubes de la FIFA, frente a Benfica, en un duelo que asoma como determinante. Con Bayern Munich como gran favorito del grupo y un Auckland City de menor jerarquía, el choque entre argentinos y portugueses podría definir el pase a la siguiente ronda.
“Sabemos lo que significa este torneo y lo que representa el rival. Venimos a competir”, declaró Russo, quien vuelve a disputar esta competencia tras la final de 2007 ante Milan. Su equipo completó el último entrenamiento en el campus de la Barry University, mientras miles de hinchas hacían un banderazo en la playa, en un ambiente festivo y familiar.
Una ciudad teñida de azul y oro
Sin banderas locales ni ambiente futbolero en las calles, el desembarco de Boca transformó la ciudad. Agotó las entradas asignadas por FIFA, igual que el Real Madrid, y sus hinchas ya hicieron sentir su presencia el sábado en el Hard Rock Stadium, incluso en el debut de Inter Miami.
La escena se repite: Boca copó Tokio, copó Río, y ahora copó Miami, con un fervor que no reconoce fronteras. En la playa se vieron camisetas clásicas, la última versión azul oscuro –similar a la de 2007–, banderas de Maradona, Messi y Riquelme, y hasta familias como los Márquez, que viajaron desde Bernal, o los Rodríguez, que cruzan el país en una furgoneta siguiendo al equipo.
Una final en la fase de grupos
El Benfica de Otamendi y Di María no llega en su mejor momento, pero mantiene jerarquía. Boca lo sabe. Será el sexto enfrentamiento entre ambos clubes (uno ganado por Boca y cuatro empates), y el cuarto en territorio estadounidense.
El debut de Bayern fue categórico: 10-0 a Auckland City. Todo indica que el segundo boleto a octavos se definirá entre Boca y Benfica. Por eso, este partido tiene olor a final.
“Todo puede pasar cuando Boca está en cancha”, señaló Ander Herrera, una de las figuras del plantel. “Hay pocos clubes en el mundo con esta mística. Queremos escribir una nueva historia”.
La historia comienza este lunes. Con estadio lleno, calor de verano y una hinchada que hace de cada rincón su casa, Boca se juega mucho más que tres puntos: se juega su lugar en el mundo.