Trump militariza Los Ángeles y califica a manifestantes contra redadas como “animales”
El presidente Donald Trump profundizó este martes su ofensiva contra las protestas en California por las redadas migratorias, al anunciar el envío de 2.000 soldados adicionales de la Guardia Nacional a Los Ángeles, calificando a los manifestantes de “animales” y acusándolos de querer “prolongar una invasión extranjera” en Estados Unidos.
Con este nuevo despliegue, ya son 4.700 los efectivos federales en la ciudad, entre ellos marines y tropas de la Guardia Nacional. El objetivo, según el mandatario, es contener las crecientes manifestaciones contra las detenciones masivas de inmigrantes indocumentados, realizadas por el ICE la semana pasada.
Durante un discurso en Fort Bragg por el aniversario del Ejército, Trump endureció su retórica: “Lo que están viendo en California es un ataque total a la soberanía nacional perpetrado por alborotadores que portan banderas extranjeras. No vamos a permitirlo”. Y advirtió: “Liberaremos Los Ángeles. Volverá a ser libre, limpia y segura”.
También arremetió contra quienes quemaron banderas estadounidenses durante las protestas: “Quien queme nuestra bandera debe ir a prisión por un año”, dijo entre aplausos de militares.
Conflicto con California
El gobernador de California, Gavin Newsom, denunció la decisión como una “provocación” y advirtió que Trump está actuando con fines políticos. “Esto no es solo una escalada, es un intento deliberado de dividir y generar miedo”, dijo en una entrevista con The New York Times. El gobierno estatal ya presentó una demanda federal para frenar la medida, calificándola de ilegal.
Newsom también desmintió una supuesta conversación con Trump. “No hubo llamada ni mensaje de voz. Está inventando”, afirmó. El presidente había dicho haber hablado con el gobernador y haberle pedido que “hiciera un mejor trabajo”.
El despliegue sin autorización del gobernador representa un hecho inédito desde 1965, cuando Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama para proteger a manifestantes por los derechos civiles.
Estrategia política
La medida también responde a intereses electorales de Trump. Le permite desviar la atención de su enfrentamiento con Elon Musk —marcado por escándalos personales y acusaciones cruzadas— y reposicionarse como garante de la “mano dura” contra la inmigración, un área donde mantiene un 51% de aprobación, según RealClearPolitics, frente a un 54% de desaprobación en temas económicos.
Además, apunta a debilitar al gobernador Newsom, potencial rival presidencial demócrata, y a reforzar su narrativa contra los llamados “estados santuario”.
La Alianza Cívica de Los Ángeles, que agrupa a líderes del establishment local, también condenó el despliegue: “Esto sienta un peligroso precedente. Si el presidente puede enviar tropas sin solicitud del gobernador, puede hacerlo en cualquier ciudad, en cualquier momento y por cualquier motivo”, advirtió en un comunicado.
Mientras tanto, las protestas continúan y se extienden a otras ciudades del país, desafiando la ofensiva federal y denunciando una creciente militarización con fines políticos.