
El kirchnerismo se declara en alerta y prepara una ofensiva política ante un posible fallo de la Corte contra CFK
El kirchnerismo entró en “estado de alerta y movilización” ante la inminencia de un fallo de la Corte Suprema que podría dejar firme la condena contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa conocida como “Vialidad”. La expresidenta fue sentenciada en 2022 por el Tribunal Oral Federal 2 a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, pena que en noviembre de 2024 fue confirmada por la Cámara de Casación Penal. La Corte tiene en estudio un recurso de queja y, según versiones periodísticas, podría pronunciarse en los próximos días.
En este contexto, el Instituto Patria convocó para este lunes a las 15 a dirigentes políticos, sociales, sindicales y también a “gente suelta” para trazar un plan de acción. A las 18, Cristina Fernández reaparecerá en público con un acto en la sede del PJ nacional para conmemorar los 70 años de los fusilamientos de José León Suárez, perpetrados en 1956 tras el levantamiento del general Juan José Valle contra la dictadura de la Revolución Libertadora.
“El problema no es Cristina, el problema es la democracia”, repiten en su entorno, aludiendo a un posible intento de proscripción política. La expresidenta ya anunció su candidatura como legisladora bonaerense por la Tercera Sección en las elecciones de septiembre, un movimiento que sacudió tanto el tablero político como el judicial. “Si ratifican la condena, empieza una democracia con proscripciones, como en tiempos de Perón”, advirtieron desde su círculo íntimo.
La Corte tiene varias opciones. Puede rechazar el caso invocando el artículo 280 del Código Procesal, con lo cual la condena quedaría firme. También podría revisar los recursos y, en ese marco, aceptar el pedido del fiscal Diego Luciani de duplicar la pena a 12 años por asociación ilícita. Una tercera alternativa sería que el tribunal decida abrir el expediente completo para un análisis más profundo, lo que dilataría una resolución definitiva.
Desde el kirchnerismo apuntan a una ofensiva judicial impulsada por “los grandes grupos económicos, Mauricio Macri y Javier Milei” y aseguran que el objetivo es impedir que CFK vuelva a tener protagonismo político. “Lo que no quieren es competir en las urnas”, afirman. También recuerdan el antecedente histórico de la proscripción del peronismo tras el golpe de 1955. “Lo único que les falta es bombardear la Plaza de Mayo”, ironizan.
Durante el fin de semana, la exmandataria reforzó ese mensaje. “Dicen que estoy acabada, pero si es así, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan en las urnas?”, expresó el sábado desde Paso de los Libres, en la provincia de Corrientes.
La interna dentro del peronismo también se tensa. CFK cuestionó en su discurso a los gobernadores por no respaldar de manera contundente un proyecto nacional. “Todas las veces que los argentinos vivieron bien no fue por mérito de ningún gobernador”, lanzó. En ese clima, no está prevista la presencia de mandatarios provinciales en la reunión de este lunes. Tampoco está confirmada la asistencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof, con quien las tensiones persisten. El mismo lunes encabezará un encuentro con intendentes de su espacio político en La Plata.
En paralelo, referentes del kirchnerismo como Leopoldo Moreau, Oscar Parrilli y Martín Sabbatella advirtieron que no habrá una respuesta “silenciosa” si la Corte ratifica la condena. “Quieren tomar una decisión política disfrazada de jurídica”, dijo Moreau. Parrilli, en tanto, alertó sobre la “bronca de la militancia” y Sabatella sostuvo que “Cristina es la líder popular más importante del presente y el futuro”.
La definición judicial marcará no sólo el destino personal de CFK, sino también el rumbo del peronismo de cara a las elecciones provinciales y nacionales. La respuesta, tanto en las calles como en las listas, comenzará a delinearse a partir de esta semana.