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¿Qué está pasando con Paka Paka?: cambios, liberalismo animado y una infancia sin “bajada de línea”

El canal infantil Paka Paka, emblema de la televisión pública desde 2010, acaba de anunciar una transformación profunda que se hará efectiva en julio de 2025. En un video institucional difundido por la TV Pública en la red social X, se presenta una nueva programación con un rediseño estético total y una consigna que ya genera polémica: “divertir, sorprender y acompañar a chicos de hasta 12 años… sin bajada de línea ideológica y poniendo el foco en los valores”. Pero, ¿cuáles son esos valores? ¿Y qué implica, en términos concretos, eliminar toda perspectiva ideológica de los contenidos para la infancia?

¿Una renovación o un giro ideológico?

Aunque no se difundió aún la grilla completa, se anticiparon varios títulos que integrarán esta nueva etapa. Entre las producciones nacionales aparecen Argentinhitos, Cuna de Campeones, A Veces Sí, A Veces No y Los Chicos Preguntan. También se suma un programa de ajedrez animado “hecho por el primer estudio de animación propia del canal”, un detalle que sugiere una intención de reforzar la producción local.

Sin embargo, lo que más sorprendió —y dividió aguas— fue la inclusión de contenidos internacionales como Dragon Ball, World Trigger, Ultrazombies, y, en especial, Tuttle Twins. ¿Por qué incluir una serie basada en el pensamiento libertario para chicos? ¿Qué significa introducir figuras como Milton Friedman o Ludwig von Mises en una señal infantil estatal?

Tuttle Twins, basada en los libros del activista libertario Connor Boyack, enseña economía desde una visión claramente ideológica: promueve el libre mercado, critica al Estado, cuestiona los impuestos y retrata al colectivismo como una amenaza. En ese contexto, ¿no representa eso también una bajada de línea, aunque desde otra vereda?

¿Y Zamba?

El personaje más icónico de Paka Paka, creado como una forma de acercar a los chicos a la historia argentina desde una perspectiva inclusiva y crítica, continuará en pantalla, pero con cambios. “¿Y Zamba? Tranquilos… lo estamos arreglando, y muy pronto habrá sorpresas que van a dar que hablar”, dice el spot. ¿Qué significa “arreglar” a Zamba? ¿Qué aspectos del personaje están siendo modificados? ¿Se trata solo de un rediseño visual o también de un recorte ideológico?

¿Dragon Ball Z como puente cultural?

La inclusión de Dragon Ball, el animé japonés convertido en fenómeno mundial, parece responder a un intento de conectar con nuevas audiencias. Incluso se anunció un programa especial llamado Gen Z, dedicado exclusivamente al análisis del universo de Dragon Ball Z. ¿Es este un guiño a los padres y madres que crecieron con Gokú? ¿O una forma de generar identificación sin contenido local ni reflexión crítica?

¿Un cambio estético o un cambio de paradigma?

Desde su creación, Paka Paka fue mucho más que un canal para chicos: promovió la diversidad, los derechos, la memoria y la participación ciudadana. En ese sentido, ¿la renovación actual es solo estética, o responde a una voluntad política de redefinir qué y cómo se enseña desde el Estado? ¿Se puede realmente hacer contenidos sin ideología? ¿O simplemente estamos reemplazando una mirada por otra, menos explícita pero igual de formadora?

En un contexto donde las señales culturales del Estado se transforman, Paka Paka parece convertirse en una caja de resonancia de los debates ideológicos actuales. Y la infancia, una vez más, queda en el centro de una disputa que excede lo televisivo. ¿Estamos ante una modernización necesaria o ante una reescritura del sentido de lo público? ¿Acompañar sin ideología o adoctrinar desde otro lugar? Las preguntas quedan abiertas.