Champions League: Inter y Barcelona protagonizaron una semifinal vibrante con 13 goles en 210 minutos

La serie semifinal entre el Inter y el Barcelona dejó una marca difícil de igualar: 13 goles en dos partidos, desarrollos electrizantes y un ritmo sostenido que mantuvo la tensión hasta el último minuto. Con marcadores cambiantes y un estilo de juego ofensivo por parte de ambos equipos, la eliminatoria fue una nueva muestra del alto nivel de espectáculo que ofrece la Champions League.

En ambos encuentros, Inter Milán llegó a estar 2-0 arriba, pero el Barça logró igualar. En cada desenlace, los visitantes se pusieron en ventaja y los locales volvieron a empatar. El partido de vuelta, en el estadio Giuseppe Meazza, tuvo incluso jugadas inusuales para una instancia decisiva: el equipo italiano ganaba y quedó con solo dos defensores contra tres atacantes en un contragolpe rival, luego de un córner a favor. El arquero Yann Sommer fue protagonista con una atajada determinante.

Una de las figuras de la serie fue el lateral neerlandés Denzel Dumfries, con dos goles y tres asistencias. Su participación ofensiva ilustra una diferencia de enfoque respecto a ciertos planteos más conservadores que se ven, por ejemplo, en el fútbol sudamericano. En este caso, la línea de cinco defensores del Inter no fue para resguardarse, sino parte de una estrategia de presión y salida rápida.

Mientras en otras competencias los planteos suelen ser más especulativos, la Champions continúa consolidándose como el torneo de clubes más atractivo y exigente del mundo, con partidos que logran captar la atención incluso de quienes no siguen el fútbol de forma habitual.