
Cumbre de emergencia en París y tensiones entre Europa y EE.UU.
Los líderes europeos se reunirán en París para una cumbre de emergencia sobre la guerra en Ucrania, aunque no ha sido confirmada oficialmente por el presidente francés, Emmanuel Macron. Sin embargo, funcionarios europeos han indicado que la reunión probablemente se celebre el lunes.
En su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, afirmó que la cumbre tendrá lugar el lunes y que los últimos detalles se definirán el domingo. Sikorski también publicó dos mensajes en X, anunciando la reunión, pero los borró posteriormente.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea sostendrán una reunión de urgencia el domingo para debatir los últimos acontecimientos, mientras crecen las preocupaciones por las declaraciones de funcionarios estadounidenses que indican que Washington desea excluir a Europa de cualquier proceso de paz. En respuesta a preguntas sobre el papel de Europa en un posible acuerdo de paz, Kellogg dijo que eso no ocurriría y recomendó a los europeos entrar en la discusión con propuestas e ideas concretas, especialmente en relación al gasto en defensa.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, propuso la creación de un Ejército europeo, las “Fuerzas Armadas de Europa”, señalando que Europa debe fortalecerse y reducir su dependencia de actores externos. Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Zelenski declaró que Europa ya no puede depender del apoyo estadounidense como lo hacía en el pasado. Además, aseguró que el presidente Trump no había mencionado su deseo de incluir a Europa en las conversaciones de paz, lo que indica posibles cambios en el panorama político.
Es probable que el primer ministro británico, Keir Starmer, asista a la cumbre de París. También tiene previsto visitar al presidente estadounidense Donald Trump en Washington a finales de febrero, tras una llamada telefónica en la que Trump anunció que Starmer había solicitado la visita. Trump destacó que él y Starmer mantienen una buena relación y que el primer ministro británico podría intentar posicionar a Reino Unido como un puente entre Estados Unidos y Europa en medio de la creciente incertidumbre.