Cuando jugar a confundir es revictimizar pibes
El Frente Cambiemos de La Pampa (UCR, PRO y socios menores) está que arde por estas horas. La denuncia por acoso y abuso sexual que cayera sobre el senador Juan Carlos Marino, ya tuvo réplicas concretas.
En parte de la denuncia que formalizara Claudia Guebel, ex asesora de Marino, asegura que un colaborador del ex intendente de Miguel Riglos le habría dicho que preparaban una denuncia por pedofilia contra el candidato de Cambiemos en La Pampa. Muchos vincularon esa declaración al escándalo que se armó, en marzo del año pasado, cuando denunciaron al director técnico de las inferiores del Club Mac Allister por pedófilo. El ex DT aún está preso, mientras se investiga el caso.
Sorprendentemente, Carlos Mac Allister salió a culpar a los medios de comunicación que titularon y difundieron la aberrante denuncia de abusos a menores, intentando restar importancia a lo sucedido en su club,diciendo “siempre supe que se iba a saber la verdad”, mezclando lo político con lo netamente delictivo del accionar de un adulto contra menores.
“Ahora se van a dar cuenta de muchas cosas que son operadas y salen en algunos medios. Mi familia ha sufrido mucho y todos los días me preguntaban si valía la pena todo este sufrimiento, pero siempre supe que se iba a saber la verdad”, aseguró Mac Allister al sitio Dos Bases.
Aludió a “operaciones periodísticas”, al referirse a la trascendencia que obtuvo la denuncia en contra del DT.
A Carlos Mac Allister se le pasaron por alto algunos detalles. Hay audios, que fueron difundidos y viralizados, donde se escuchaclaramente a su hermano, Patricio Mac Allister, tratando de convencer a ungrupo de padres para que no hicieran pública la situación. En el mismo diálogoel CEO del club les reconoce que Héctor “Patilla” Kruber, el DT de inferiorespreso, ya tenía antecedentes y que le había prohibido estar a solas con chicos.
Y un punto fundamental: “Patilla” Kruber está preso en Bahía Blanca, con procesamiento firme y a la espera del juicio oral y público. Cualquier persona medianamente formada sabe que no se llega a esa instancia judicial por un título de un diario, sino porque para la Justicia existirían pruebas para que se haga un juicio.
En este caso, jugar a la confusión de los desprevenidoslectores es casi como volver a victimizar al o a los menores que pudieran habersido víctimas de abusos.