Hayden Davis relanza su “proyecto Libra” y busca reescribir la causa con un fideicomiso para pymes
Como si se tratara de un intento por resetear el escándalo, el estadounidense Hayden Davis —señalado como artífice del fraude de LIBRA y hoy con causas abiertas en dos países— reapareció con una jugada inesperada. En plena tensión judicial, lanzó un nuevo fideicomiso llamado The Libra Trust, que presentó como un programa de apoyo financiero para pymes argentinas. El sitio ya está disponible y promete fondos para emprendimientos locales, supuestamente provenientes de parte del dinero que Davis mantiene en su poder desde hace nueve meses.
El lanzamiento no fue casual. Se produjo apenas minutos antes de que Davis tuviera que asistir a una audiencia convocada por la jueza Jennifer Rochon en Nueva York, en el marco de la demanda colectiva iniciada por las víctimas estadounidenses. Los damnificados reclamaban el congelamiento de varias billeteras vinculadas al estafador, tras detectar movimientos millonarios hacia direcciones que dificultan el seguimiento del dinero.
Sin embargo, la jueza rechazó el pedido. Davis había prometido garantizar la trazabilidad de los fondos, y en ese compromiso —curiosamente— encajaba el flamante fideicomiso. Su creación parece más una maniobra estratégica que un desprendimiento solidario: busca reconstruir el relato original del proyecto LIBRA, mostrarse dispuesto a “reparar” el daño y, al mismo tiempo, sostener que ya no controla el botín que se intenta recuperar.
Uno de los movimientos que encendió las alarmas ocurrió este lunes. Desde la billetera digital identificada como “Milei”, que Davis había admitido contenía “dinero de los argentinos”, salió una transferencia por 9 millones de dólares. Según el analista Fernando Molina, la citación judicial se anunció cuando quedaba por trasladar apenas una fracción de ese monto: unos 800 mil dólares. El resto ya había sido enviado a otras billeteras y plataformas —varias dentro de la red TRON, que Davis no suele utilizar—, lo que sugiere un intento de hacer más opaco el rastro.
“¿Está enviando el dinero a alguien?”, planteó Molina en su cuenta de X. Su hipótesis: esos fondos terminarían alimentando el nuevo fideicomiso. Si eso se confirma, Davis podría argumentar ante la Justicia que el dinero ya no está bajo su control, sino destinado a “inversores” y proyectos argentinos.
Mientras tanto, el portal de The Libra Trust está lejos de cumplir con los requisitos mínimos de transparencia: no identifica a los creadores del fondo, no aclara quién es el fiduciario ni precisa dónde fue constituido. Como ocurrió con la primera plataforma de $LIBRA, abunda en afirmaciones vagas y promesas sin respaldo.
Aun así, el sitio se detiene en un esfuerzo por despegar a sus protagonistas. Pregunta y responde si Davis o Javier Milei controlan el fideicomiso, asegurando que funciona de manera independiente. También justifica haberlo constituido fuera de la Argentina “por el clima político” y por “las críticas de la izquierda”, como si el principal problema fuera la disputa partidaria y no el entramado judicial que involucra al propio presidente, cuyo tuit inicial fue clave para impulsar el fraude.
La diputada Sabrina Selva, integrante de la Comisión Investigadora, lo sintetizó sin rodeos:
“Después del informe final que muestra las transferencias entre Davis y Novelli y Terrones Godoy, ahora inventan un fideicomiso para reiniciar el relato. Nunca hubo un proyecto real para pymes. Milei promovió una estafa que hoy sigue moviendo millones de $LIBRA. ¿Y la Justicia argentina? Bien, gracias”.
