
El mercado se dolariza y pone en jaque al Gobierno: el BCRA sin reservas y EE.UU. deja de asistir
A menos de dos semanas de las elecciones legislativas, la administración de Javier Milei enfrenta una tormenta financiera que amenaza con agudizar la tensión cambiaria. Este martes, dos malas noticias golpearon al oficialismo: el Tesoro de Estados Unidos dejó de vender dólares baratos al mercado argentino y el Banco Central (BCRA) se quedó sin poder de fuego para intervenir en los contratos de dólar futuro, recurriendo a liquidar los fondos del préstamo del Fondo Monetario Internacional.
El mercado reaccionó de inmediato: los operadores anticipan una dolarización masiva de carteras, bajo la lógica de que, gane o pierda Milei, el tipo de cambio actual es insostenible. Si el oficialismo sufre un revés en las urnas, el consenso es que se acelerará una crisis de confianza y una devaluación sin contención. Si logra un resultado mejor al esperado, los analistas igualmente prevén una corrección cambiaria por el atraso del dólar oficial.
El dólar A3500, utilizado para operaciones financieras, alcanzó un récord de $1.484,75, mientras que el mayorista cerró en $1.490,50. En el mercado financiero, el MEP subió 2,5% hasta $1.591,57, y el CCL avanzó 2,4% a $1.607,69, ampliando la brecha con el oficial a más del 6%. Esta presión cambiaria reaviva las expectativas de devaluación y acelera la inflación.
Depósitos récord y fuga en simultáneo
El proceso de dolarización impulsó los depósitos en moneda extranjera a un máximo histórico de US$35.171 millones, según datos del 17 de octubre. Los plazos fijos en dólares también marcaron récord con US$7.332 millones. Sin embargo, el dato positivo se ve opacado por la fuga de efectivo: los bancos registraron una caída de US$495 millones en sus reservas de billetes y una demanda de ventanilla que superó los US$130 millones en los últimos días.
Según la consultora PxQ, dirigida por Emmanuel Álvarez Agis, la estrategia de dolarización se mantiene pese a los esfuerzos de Milei por contenerla con apoyo político de Donald Trump. Ni las declaraciones del presidente estadounidense ni las intervenciones del Tesoro —estimadas en unos US$1.000 millones— lograron revertir la tendencia.
El informe advierte que el “rescate” de Trump no soluciona el desequilibrio estructural: mientras el ingreso de divisas depende de la inversión extranjera en energía y minería, la salida se acelera por importaciones, turismo y ahorro en dólares. La decisión del Tesoro norteamericano de interrumpir la asistencia cambiaria este martes encendió todas las alarmas.
El BCRA, sin margen para intervenir
El Banco Central habría agotado su capacidad de acción en el mercado de futuros. El volumen operado —837 millones de dólares— fue uno de los más bajos del mes, lo que sugiere que la autoridad monetaria ya no tiene margen para sostener la cobertura ante una eventual devaluación. En paralelo, ofreció el bono dólar linked D3105, con vencimiento a nueve días y un rendimiento del 421% de tasa efectiva anual, una maniobra desesperada para descomprimir la demanda.
En Wall Street, la Alyc Centaurus difundió un informe a sus clientes tras una charla con el consultor Juan Germano (Isonomía), donde se sostuvo una visión “moderadamente optimista” sobre la recuperación de los activos argentinos si el gobierno logra ampliar su base política y encarar una agenda de reformas estructurales. Sin embargo, la confianza del mercado sigue atada a una incógnita: ¿hasta dónde acompañará Trump a Milei en esta crisis?
Con tres ruedas cambiarias antes de los comicios, el Gobierno enfrenta un dilema: sin respaldo externo y con las reservas en mínimos, el mercado apuesta fuerte a la devaluación. Y la incertidumbre electoral agrava la corrida.