Diario La Campana

Diario online

León XIV, el primer Papa estadounidense: “Ayudadnos a construir puentes”

En la cuarta votación del segundo día de Cónclave, los 133 cardenales eligieron al nuevo Papa que conducirá la Iglesia Católica tras la muerte de Francisco. Pasadas las 19 horas en Roma, el humo blanco desde la chimenea de la Capilla Sixtina anunció que había un nuevo Pontífice: el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien eligió el nombre de León XIV.

El nuevo Papa, de 69 años, agustino, nacido en Chicago y con nacionalidad también peruana, saludó desde el balcón central de la basílica de San Pedro con un mensaje claro: “Ayudadnos a construir puentes”. En italiano y español, habló de paz, diálogo e inclusión, en sintonía con el legado de Francisco, a quien mencionó expresamente para agradecerle.

Prevost fue durante años obispo en la diócesis peruana de Chiclayo, y se convirtió en una figura clave del pontificado anterior al ser designado en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos. Ese puesto, de gran influencia en el gobierno eclesiástico, lo colocó en contacto directo con las iglesias de todos los continentes. De carácter reservado y con un perfil pastoral, fue elegido como una figura de continuidad moderada en un Cónclave considerado el más multicultural de la historia.

La elección se resolvió con agilidad: cuatro votaciones, las mismas que bastaron en 2005 para elegir a Benedicto XVI. En 2013, se necesitaron cinco para consagrar a Francisco.

Un gesto simbólico y palabras para el Perú

Desde el balcón, el flamante León XIV se dirigió en español a la diócesis de Chiclayo: “Un saludo a todos aquellos y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia de Jesucristo”.

El nuevo Papa apareció con la tradicional vestimenta papal de presentación que su antecesor había descartado: muceta roja, estola bordada, cruz dorada y roquete. Un gesto que sugiere respeto por la solemnidad del cargo sin dejar de lado los signos del pontificado anterior.

En su mensaje, volvió a mencionar la sinodalidad, un concepto promovido por Francisco y resistido por el ala más conservadora del clero. La idea de una “Iglesia sinodal”, más participativa y menos vertical, estuvo en el centro de su intervención: “Estamos llamados a caminar juntos”, dijo, recuperando el tono pastoral de una Iglesia en salida.

Reacciones en el mundo

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue uno de los primeros en reaccionar. A través de su red Truth Social, escribió: “Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, quien ha sido elegido Papa. Es un gran honor que sea el primer papa americano. Qué emoción, y qué gran honor para nuestro país. Espero conocer al papa León XIV”.

La elección de un pontífice estadounidense rompe con un tabú histórico en la Iglesia: hasta ahora, ningún Papa provenía de una potencia global, en parte para evitar conflictos geopolíticos. Sin embargo, la figura de Prevost, que representa un puente entre culturas y continentes, parece haber logrado consenso.

Desde Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, enviaron un mensaje conjunto saludando al nuevo Pontífice y expresando su esperanza en que “promueva los valores compartidos y aliente la unidad en el mundo”. Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, agregó: “Que tu liderazgo sea un faro de esperanza para todos los fieles”.

Un nuevo ciclo

En la plaza de San Pedro, la multitud coreó su nombre: “¡León, León!”. La elección de su nombre papal también remite a León XIII, autor de la encíclica Rerum novarum, pilar de la doctrina social de la Iglesia. No parece una elección casual.

Con la elección de León XIV, el Vaticano abre un nuevo capítulo con ecos del pasado y desafíos del presente: puentes por tender, heridas por sanar y una comunidad global por guiar.