De empleado del PRO a aspirante a senador por la UCR

El hombre arrancó siendo la figura política de la que más se habló el último lunes de marzo.

Simplemente con decir que quería volver al partido que le permitió llegar a varios e importantes cargos electivos desató un vendaval de repercusiones. Más aún cuando agregó que no solamente quería volver, sino que también quería ser candidato a senador por esa fuerza.

Juan Carlos Passo fue diputado provincial, también diputado y senador nacional representando a la Unión Cívica Radical pampeana.

Varios dirigentes del centenario partido ya expresaron su oposición a las pretensiones de Passo. Uno de los principales argumentos es que en la última interna de Cambiemos, Passo secundó a Carlos Mac Allister en la interna para definir candidatos opositores, enfrentando y perdiendo con el binomio Daniel Kroneberger y Luis Evangelista, estos últimos como aspirantes de la UCR.

Lo que pocos…muy pocos saben es que Juan Carlos Passo no habría prestado su nombre gratuitamente para integrar la fórmula que enfrentó al radicalismo pampeano.

A cambio habría recibido un cargo de asesor Categoría A2, una de las más altas del Senado. Muchos pensarán que estuvo cobrando más de 150 mil pesos mensuales por asesorar a algún legislador radical. Nada más alejado, Juan Carlos Passo fue asesor, hasta el 31 de  diciembre 2020, del bloque del PRO.

No llegaron a pasar tres meses del cese en sus funciones, que el nacido en la localidad de Vértiz parece extrañar la relación de dependencia con el Senado y ahora querría volver como senador, otra vez por la UCR.