La medida de la irregularidad

El presidente de la Unión Cívica Radical de La Pampa, Julio Pechín, promueve que los casos de irregularidades en el manejo de cuentas municipales se evalúen según el monto de dinero que se cuestione.

La aseveración no es caprichosa, sino que se desprende de las propias declaraciones hechas por Pechín, al referirse al caso de las facturas de gas del Comité de la UCR de Anguil, pagadas por el municipio. Fueron cuatro los desembolsos, que figuran en los registros de la comuna, y de ellos se reintegró el montó de dos, al avecinarse el escándalo.

El titular del centenario partido informó que “estamos hablando de 8.200 pesos”, a los que consideró “un monto exiguo”. De esta manera estaría intentando tabular montos y no acciones. Se cae de maduro que desviar fondos municipales tiene idéntica gravedad si son 10 centavos o diez millones de pesos.

Pero esto no sería todo.  Pechín ya juzgó, aún antes de inicie una investigación la Justicia, que el pago de las cuatro facturas fue “un error de un empleado”. De esta manera, estaría adelantando la estrategia de la gestión radical de Anguil, que haría caer la responsabilidad en un empleado y no en las autoridades responsables de firmar y autorizar los pagos.

Finalmente, cabe destacar lo difícil que debe ser atribuirle el pago a un error. Claramente las facturas están a nombre del “Comité Unión Cívica Radical”. Hasta el momento no se sabe de otras comunas que paguen facturas que lleguen a nombre de sus partidos políticos, por lo tanto también se cae eso de que “es común este tipo de errores”.