COVID-19: Escándalo, mentiras y dudas en la cadena de mando sanitaria

El juez contravencional y presidente del Colegio de Magistrados de la Provincia, Miguel Vagge, mostró las cartas que probablemente él y los otros dos funcionarios señalados como responsables de haber participado de una reunión ilegal con un contagiado de coronavirus, usarán en su defensa. El magistrado, junto a su colega Pablo Balaguer y al fiscal general Guillermo Sancho, podrían llegar a decir que no hubo cena, sino que se trató solamente de un brindis que concluyó a las 20:30 horas.

Luego de decir, en declaraciones radiales, que “no todo es tal como se dice”, intentó aclarar que el encuentro, llevado a cabo en la casa de Balaguer, fue “entre las 18:30 y las 20:30 horas, no mucho más de eso…tomamos unas cervezas y picamos algo, no fue un asado de madrugada como por ahí se quiere dar a entender”.

Si de evidencias se habla, el empresario achense Carlos Ruíz, positivo de coronavirus y probablemente contagiado luego de una ilegal visita a Pellegrini, dijo en un audio que se viralizó y publicó en Diario Textual, dirigido a sus contertulios del Día del Amigo, “Buenas tardes, algunos me estarán puteando, pero…nada…les quería decir que yo los mandé al frente a todos los que estuvimos ahí, en el asado ese día…”.

La contradicción es clara, mientras uno dice que solamente fue cerveza y picada vespertina, el otro habla de asado. Uno miente, y en la verdad radica la diferencia entre haber cometido un delito por más de media hora o no.

El gobernador Sergio Ziliotto ya echó a un funcionario que participó del encuentro, presuntamente con alguna prueba de que en realidad fue una cena que excedía ampliamente el horario permitido. Por ahora, la máxima autoridad del Poder Judicial provincial -el Superior Tribunal de Justicia- dictó una oportuna feria judicial.

A pesar de que la mayor magnitud del escándalo se lo lleva la participación de funcionarios públicos en la polémica reunión, el Ministerio de Salud deberá rever su cadena de mandos y el rol de los profesionales del área. A juzgar por los mismos audios de Ruíz, habría sido Pedro Arcuri, el funcionario desplazado, quien habría conseguido que le hicieran un hisopado. De ser cierto, resulta extraño que un coordinador de automotores haya logrado pasar por arriba la instrucción que le habían dado los médicos de Salud Pública a Ruíz, de quedarse en su casa y esperar, antes del test.