Colapso cloacal, impotencia y bronca
Por Silvio Arias
Son las 02:30hs de éste martes 22 de mayo, desde hace casi veinte horas, los vecinos de un complejo de departamentos ubicado en Allan Kardec 1190, esquina Congreso, esperamos que la Municipalidad de Santa Rosa a través de su área correspondiente, se haga cargo de un colapso cloacal que tiene a una veintena de habitantes, inundados sus hogares de orina y otros desperdicios.
Tras varios intentos de llamados infructuosos al 147, que de EMERGENCIAS solo tiene el nombre, fuimos los vecinos del complejo junto al administrador del consorcio, quienes tuvimos que ponernos “manos a la mierda” para intentar frenar lo imposible. Como siempre, la solidaridad entre iguales, contrarresta un poco la indignación, impotencia y malestar ante una situación de éstas características.
Olores nauseabundos, pertenencias mojadas, agua por todos lados, traslado de niños y bronca, mucha bronca. Parece que ser un trabajador que paga sus impuestos al día e intenta ser buena gente sin joder a nadie, no le importa a quienes tienen que administrar la cosa pública, defendiendo los intereses de la ciudadanía. Nadie los obligo a ocupar un cargo político. Si son incapaces de gestionar, renuncien o retírense de la política, porque quienes pagamos las consecuencias de su ineptitud somos los vecinos de Santa Rosa.
De la misma manera que el 147 deslinda su responsabilidad, argumentando que ellos “solo transfieren el reclamo a DAGSA”; quienes tienen que dar soluciones concretas, te salen con la “pesada herencia”. Una justificación tan perversa como irresponsable, puesta de moda por el Rasputín del gobierno nacional, un extranjero al que todos los argentinos le pagamos el sueldo.
Porque para gobernar hay que tener sensibilidad social, empatía con el dolor ajeno, capacidad de respuesta ante los reclamos. ¿Es mucho pedir?. Los ciudadanos de éste país estamos hartos de la mentira, la incapacidad y la injusticia de la autodenominada “clase gobernante”, vengan de donde vengan ideológicamente hablando. Pasamos de los que se robaron a todo, a los dueños del cambio y la moral… y seguimos igual. Los perjudicados siempre somos los mismos. Vemos pasar la pelota de la responsabilidad frente a nuestros ojos, sin poder hacer nada, solo quejarnos.
De qué sirve un Plan Director, -elaborado con tres años de atraso-, sino pueden garantizar mínimamente el funcionamiento óptimo de los servicios públicos básicos. ¿Es mucho pedir?. Ante un inconveniente de estas características, son tan importantes los 400 vecinos de zona norte, como los veinte de Colonia Escalante, afectados por derrames cloacales. Todos merecen respuestas, todos son importantes.
No creo que la salida siempre sea la violencia, hacer piquetes, cortar las calles, dejar de pagar impuestos, irte hasta la puerta de los gobernantes y quemarles llantas en la cara. Creo en el diálogo, en el respeto por el otro, en asumir las responsabilidades que nos tocan con convicción y vocación de servicio. Quienes gobiernan tienen que dar ese ejemplo y los gobernados debemos exigirlo.
Consejo: estimado vecino de Santa Rosa, si colapsan sus cloacas, levanten las tapas de sus respectivas cámaras y empiecen a sacar agua, hasta que venga un plomero amigo, no esperen a la municipalidad, porque no ve venir nunca