Francisco hará santo al Obispo Romero
La “voz de los sin voz”, monseñor Óscar Arnulfo Romero, será canonizado a instancias del Papa Francisco, quien firmó hoy el decreto que reconoce el milagro atribuido al arzobispo salvadoreño cumpliendo así el deseo de los fieles, para los que siempre fue “San Romero de América”.
Romero, aclamado en vida y tras su muerte, es el icono de El Salvador, el que levanta pasiones, el único capaz de reunir a miles de fieles en cualquier evento que se realice en su honor.
El Papa Francisco, quien no ocultó nunca su admiración hacia Romero, firmó un decreto que reconoce el milagro atribuido a Romero, beatificado el 23 de mayo de 2015 en El Salvador en presencia de cientos de miles de personas llegadas de diversos puntos del planeta. Aunque la fecha de canonización no está definida, podría ser a finales del próximo octubre en el Vaticano, al término del Sínodo de Obispos sobre los Jóvenes, o en Panamá en enero de 2019, donde viajará el Papa para la Jornada Mundial de la Juventud.
Romero, desde siempre santo para los salvadoreños, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de un comando de ultraderecha mientras oficiaba misa en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador.
El arzobispo, nacido en el seno de una familia humilde en Ciudad Barrios el 15 de agosto de 1917, siempre destacó por su defensa de los pobres y por su denuncia de los abusos de los Derechos Humanos en los años previos a la guerra civil de El Salvador (1980-1992). Implacable luchador por los más desfavorecidos, Romero intuía que le asesinarían, según narran personas que lo acompañaron en su lucha, y así lo hacía saber a sus fieles seguidores, aquellos por los que dio la vida.
Romero dedicó 38 años de su vida a la Iglesia y al pueblo, desde que fuera ordenado sacerdote el 4 de abril de 1942, tras completar su formación teológica en la Universidad Gregoriana de Roma y de haber pasado por el seminario jesuita de San José de la Montaña.