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¿Vuelta al primer amor o puesta en escena?

El intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, parece haber sacado del placard, y tirado las bolitas de naftalina, del traje de ambientalista, pretendiendo lucirlo frente al macrista diario La Nación. En una entrevista publicada en el diario de los Mitre, el jefe comunal se mostró indignado por la playa inaugurada en San Rafael, Mendoza, a la vera del Atuel y atribuyéndose la representatividad de todos los pampeanos al decir que “Cornejo (Alfredo, gobernador de Mendoza) no será bien recibido en La Pampa hasta que no tenga el acto de grandeza de reconocer el caudal mínimo”.

“Lo de la playa es una burla y una provocación. Pero es aún más provocativo que no se garantice todavía el caudal mínimo fluvioecológico para mantener el escurrimiento normal del río. Cornejo no será bien recibido en La Pampa hasta que no tenga el acto de grandeza de reconocer el caudal mínimo. Entendemos las dificultades de Mendoza pero La Pampa es un mar de lamentos”, dijo.

¿Cambiamos?

Más adelante reclamó que “al menos se cumpla con el escenario mínimo de caudal de 5 metros cúbicos por segundo”.
Lo que no deja de resultar curioso, y casi resta credibilidad a la puesta en escena, es que hace apenas 20 días el propio Altolaguirre informaba exultante que “Hay equipo!!!”, al dar a conocer la nómina de las flamantes autoridades nacionales de la UCR, donde Cornejo es el presidente y él uno de los 24 secretarios. “”Amigos comparto con ustedes la nómina de autoridades electas del Comité Nacional de la UCR. Tengo el honor de ser Secretario!! Hay equipo!!!”, posteó en sus cuentas de redes sociales.

Vuelta al primer amor

Si La Nación profundizara un poco los archivos digitales, vería que el mismo intendente al que presentan como “miembro directivo de la asociación civil ambientalista Alihuén” es el mismo funcionario que permitió hace poco más de un año que sus colaboradores desagotaran excesos cloacales en la única laguna y otrora principal atractivo turístico de la capital pampeana, poniendo en situación de catástrofe al espejo de agua, logrando que la presencia de la bacteria escherichia colli, causal de síndrome urémico hemolítico y gastroenteritis, fuera tan alto que literalmente no se podía tocar el agua sin entrar en riesgo sanitario.
Luego de haber plebiscitado, y perdido, su gestión ante los santarroseños, de insultar y amenazar gremialistas, parece que Altolaguirre quiere volver a las fuentes y usar nuevamente su traje de ambientalista, aunque se sabe que la ropa, cuando pasa demasiado tiempo sin ser usada puede que quede un poco tirante.