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Crónicas de Costa Pobre: entre la diarrea y el riesgo ambiental

Desde el Ministerio de Salud dieron a conocer ayer los datos que manejan en esa área para considerar que estamos a las puertas de una epidemia de diarrea en Santa Rosa, cuando apenas empiezan los días de calor. La relación entre esta enfermedad y los derrames cloacales de la capital pampeana estarían íntimamente ligados.

Más allá del contundente sopapo político que recibió el intendente Leandro Altolaguirre, la realidad, basada en la evidencia, pone en alerta a toda la sociedad santarroseña.

El jueves pasado el municipio,a través de un escrito sin firma responsable, había acusado al titular de la cartera sanitaria provincial, Rubén Ojuez, de generar psicosis entre los vecinos al decir que había demasiados casos de diarrea y que estaban relacionados con los incontables derrames de efluentes cloacales en la ciudad.

La contraofensiva sanitaria no se hizo esperar y simplemente mostraros nos números con que cuentan.

“Vemos que la población está en riesgo producto de estos derrames, esto no es desconocido para nadie, sabemos que el ambiente es un determinante para la enfermedad de las personas que no solo se enferman por bacterias sino que tiene que ver con lo que comemos, con cómo dormimos, cómo trabajamos, todo esto nos enferma”, dijo la directora de Epidemiología, Ana Bertone.

Por su parte, el ingeniero ambiental Marcelo Casanovas, también del área de Epidemiología, detalló que “los Barrios Butaló I y II, Plan Vial, Villa Parque son las áreas dentro de la ciudad más sensibles, donde la frecuencia de los desbordes es mayor y a su vez permanecen más en el tiempo. Hay que tener en cuenta que son situaciones que duran y siguen estando, lo cual favorece no solo a la aparición de enfermedades sino también podemos estar hablando de que pueden provocar impactos en el ambiente”.

Según los datos ofrecidos por los técnicos, los brotes llevan afectados al 5 por ciento de la población capitalina, “en cuanto a las diarreas agudas desde el inicio del año se presentaron en varias oportunidades situaciones de brote, o de alerta de brote, en total se notificaron al 10 de noviembre, 4309 casos de diarreas en la ciudad, similar a los casos notificados para la misma fecha de 2016. La mayor frecuencia se notificó en los menores de 4 años (799 casos), en el grupo de 5 a 9 años (595) y en 15 a 25 (558)”.

Finalmente explicaron que las diarreas son solamente uno de los síntomas y que están alertas porque puede haber aumento de casos de leptospirosis y síndrome urémico hemolítico.