Repudio al arresto domiciliario de Baraldini
Por “Desde el Pie”
Parte de la sociedad pampeana considera a la inseguridad como uno de los problemas principales y, a los niños/jóvenes como potenciales delincuentes. En los últimos tiempos podríamos dar como ejemplo de esto, lo generado con los casos Leonardo Toffoni y Oscar Ischou.
Las cárceles abarrotadas de pobres sin condenas, muchas veces por delitos menores, también da cuenta de un Estado expulsivo. Es evidente que a los jóvenes pertenecientes a los estratos sociales más bajos como sociedad se los estigmatiza y se les cierran las puertas a la cultura del estudio y las fuentes de trabajo, mientras se les muestra el consumismo y la droga como caminos rápidos y factibles para “ser alguien” en esta vida.
El capitalismo en todas sus formas genera esta falsa expectativa de futuro en nuestros niños. En Argentina el neoliberalismo como una de las formas del capitalismo se comenzó a implementar en la década del 70’ con la dictadura cívico-militar-eclesiástica, garantizando este presente carente de soberanía alimentaria, concentración en pocas manos de la riqueza generada por trabajadores, con desmontes y minerías a cielo abierto, endeudamiento externo impagable, con deterioro de la educación y salud pública. Para ello hubo entonces que recurrir a la desaparición sistemática de una generación que pensó y vivió por una sociedad más justa y solidaria.
Fueron necesarios personajes siniestros como Enrique Luis Baraldini hoy acusado y llevado a juicio por 214 casos de secuestros y torturas en la provincia durante la última dictadura, mientras ocupo la Jefatura de Policía de La Pampa (en la actualidad exhibe una plaqueta con su nombre) y se desempeñó como jefe de la Sección Inteligencia del Destacamento 101 de Toay e integrante del Estado Mayor del Comando de la Subzona 14. De vínculos estrechos con el carapintada Seineldin y prófugo en Bolivia donde se le adjudica ser parte de un plan terrorista para asesinar al presidente Evo Morales.
Nos parece de una gravedad preocupante y manifestamos nuestro repudio al beneficio del arresto domiciliario, que le otorgo el Tribunal Oral Federal a este personaje tenebroso que se destaco durante los años más trágicos en nuestra provincia. No olvidar y exigir justicia debe ser responsabilidad de todos los pampeanos.