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El celu o la pala

Los funcionarios del intendente Leandro Altolaguirre no cejan en sus intentos por limitar a los trabajadores, aunque las medidas que publicitan sean de dudosa efectividad y factibilidad.

 

El secretario de Seguridad y Gobierno municipal, Román Molín, emitió un memorándum –el 02/17- dirigido a los funcionarios de su área, buscando limitar el uso de los teléfonos celulares en los empleados.

 

Molín recurrió a la Ley 643, recordando que “El agente está obligado “a la prestación personal del servicio con eficiencia y diligencia, en el lugar, condiciones de tiempo y forma que determinan este Estado y las disposiciones reglamentarias correspondientes”, “observar en el servicio y fuera del mismo una conducta decorosa”, “conducirse con cortesía y respetuosamente en sus relaciones de servicio con el público, sus superiores, compañeros y subordinados (…)” es que solicito a los señores funcionarios bregar porque se evite el uso indiscriminado del celular en horario de trabajo para cuestiones de índole personal y/o recreativo”.

 

Obviamente que en la Ley 643 no se encontrará nunca ningún apartado refiriéndose específicamente al uso de telefonía celular en horario de trabajo, puesto que la normativa es tan antigua que cuando se dictó los celulares probablemente solo existían en la imaginación de Ian Fleming, para que usara su personaje Jame Bond.

Tampoco explica el memo de Molín cómo deberán hacer los jefes para controlar que sus empleados no estén usando los teléfonos paras juegos o como sabrán si una llamada es una urgencia o algo  que distraiga el servicio a la comunidad.

Según dicen los propios empleados, la pala se agarra con gusto cuando uno es bien tratado, mientras tanto…