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Grave: Centro de Salud santarroseño sin agua potable y con acceso bloqueado para ambulancias

El Centro de Salud del barrio Obreros de la Construcción se encuentra sin agua desde hace dos días. Además las últimas lluvias provocaron un socavón en la calle, a la altura de la entrada para ambulancias, lo cual impide no solamente el ingreso de estos vehículos, sino también a personas con algún grado de discapacidad.

Con el hartazgo marcado en la voz, una empleada administrativa de esa dependencia estatal relató que desde hace dos días el Centro no tiene agua potable, con las consecuencias para el desarrollo diario de las actividades que esto trae, máxime cuando se trata de un lugar donde se deben brindar atenciones y garantías de entorno saludable.

A este panorama se le suma, desde la semana pasada, un importante socavón sobre la calle Maestros Puntanos, a la altura de la entrada de ambulancias y de la parada de colectivos, lo cual directamente impide el ingreso de este tipo de vehículos y de personas con algún grado de discapacidad.

No menos curiosas fueron las respuestas recibidas por la trabajadora, al gestionar una solución para el problema. Desde el Centro Sanitario (Ex Asistencia Pública), de dónde dependen los centros de salud barriales, le respondieron que lo del acceso para ambulancias no era jurisdicción de esa coordinación, sino de la Municipalidad. La mujer habría hablado la semana pasada con el secretario del intendente Leandro Altolaguirre, quién se habría comprometido a enviar a la brevedad alguna cuadrilla de Vialidad municipal. A casi una semana de esa promesa no hay ninguna novedad.

No es la primera vez que el Centro del Obreros de la Construcción carece de suministro de líquido vital. La última vez que se registró una situación similar, con los cortes del mes de enero, tampoco lograron solución. El camión municipal que les llevó agua potable no pudo descargar el líquido en la cisterna del nosocomio, porque no habían llevado escaleras.

Al parecer, con este caso a la vista, hay autoridades provinciales y municipales que pretenden llevar a la Salud Pública a un nivel subsahariano, sin el mínimo rubor en sus rostros endurecidos, ya que en esa región de África los trabajadores de la salud deben darse maña con escasa o nula agua potable.