Tierno es el responsable, no aportó nada y destruyó lo que había
Por Gustavo Romero.
Luego de más de veinte años de dedicarme exclusivamente a la prevención y lucha
contra los incendios rurales, doce como director de Defensa Civil de la Provincia, me
animo a advertir a la ciudadanía pampeana sobre la irresponsabilidad de un ministro
para abordar una de las principales problemáticas ambientales de La Pampa: la
ocurrencia de incendios rurales.
Desde su asunción Tierno se dedicó a destruir un equipo de trabajo que había logrado
reducir significativamente el área afectada por los incendios recurrentes de los
ecosistemas semiáridos como el nuestro. Desmanteló la mayoría de las Bases
Operativas Transitorias que se implementaron para poder tener las brigadas , prestas y
cercanas a los lugares de mayor ocurrencia de incendios. En esta temporada sólo se
habilitaron tres,una de ellas cerca de los campos del actual ministro.
Otra vez manda el fuego.
Durante los últimos días del año pasado y en lo que va del actual, se han quemado más
hectáreas que la suma de los 12 años que tuve ,junto a un gran equipo, la enorme
responsabilidad de gestionar la problemática de los incendios forestales/rurales en la
provincia de La Pampa.
Una lectura simplista de la situación diría que la actual catástrofe se debe
exclusivamente a la situación climática. Sin embargo, cabe destacar que en más de una
década de gestión hemos tenido oportunidad de trabajar con todas las variaciones
climáticas y ambientales, incluso con características similares a las actuales. Al haber
llevado estadísticas puedo dar cuenta de ello.
Entonces no es sólo una cuestión ambiental. Se trata de una cadena de
irresponsabilidades por la falta de previsión, ausencia de campañas de prevención y un
gran desconocimiento por parte de los responsables de prevenir y combatir el fuego.
No es lo mismo apagar un incendio de estructuras edilicias o de banquinas que
manejar los incendios rurales con su complejidad y simultaneidad.
Desconocimiento.
Durante todo este año no se realizó ningún muestreo a campo de la evolución y del
estado del pastizal de manera que, ni aunque se quisiera , se podría cotejar esa
información con los datos disponibles a través de las imágenes satelitales. Estas
imágenes permiten a quienes saben usar esa tecnología, conocer el estado del
pastizal, proporcionando así un estado de situación en la provincia.
Durante este año se siguió elaborando el índice de peligrosidad de los incendios
rurales sólo como una tarea rutinaria de la Dirección , sin tomar nota de lo que el índice
precisamente permitía diagnosticar . Esta tecnología utilizada en los países más
avanzados en el manejo de los incendios permite anticipar cuan difícil será sofocar el
fuego si ocurre un incendio en ese sector. Claramente el índice mostraba un incremento
de la peligrosidad para la zona sur de la provincia y no se tuvo en cuenta.
Falta de previsión
La única gestión que se hizo para afrontar la temporada de incendios en la provincia
fue un curso de capacitación que le pidieron al SNMF –Sistema Nacional de Manejo
del Fuego-en el cual se certificó a unos cien Bomberos Voluntarios y se anunció
ampliamente a través de los medios de comunicación la creación de la Brigada Forestal
de Bomberos Voluntarios de La Pampa.
Qué pasó luego? ya en las primeras convocatorias que se hicieron se demostró algo
que se sabía de antemano. Los Bomberos Voluntarios en este tipo de intervenciones
sólo pueden colaborar en lo que se denomina “primer ataque” ya que ,precisamente por
su carácter voluntario, deben regresar a trabajar en sus respectivas ocupaciones.
Las actuales autoridades explicaron que su objetivo era integrar una cuadrilla con
bomberos pertenecientes a cuerpos de diferentes localidades de la provincia, lo que a
simple vista implica una pérdida de tiempo hasta que se reúne el personal y por lo tanto
una lentitud en la respuesta . Integrar las cuadrillas con bomberos voluntarios de toda la
provincia les demandó ocho días mientra el fuego corría. Por eso tuvieron que pedir
ayuda al Sistema Federal de Manejo del Fuego.
Por otra parte, la ley provincial de bomberos voluntarios dice claramente que los
cuerpos de cada localidad deben dar prioridad a la zona urbana de su respectiva
jurisdicción. Si consideramos que el problema que afecta al grueso de los cuerpos es la
falta de voluntarios , vemos que en la mayoría de las localidades tienen la dotación
mínima para que se los considere operativos, por lo tanto no pueden disponer de
dotaciones para mandar a un incendio rural más allá que lo hagan en contravención a la
ley Provincial .
Aunque esto último no es una cuestión menor :que ocurriría si se produce algún evento
que los requiera en su localidad y ellos están en el ámbito rural ?
No fue magia
Todas las problemáticas ambientales son muy complejas por que inciden en ella
diferentes factores y actores, por ello es imprescindible la implementación de un Plan
Integral , en este caso de Manejo del Fuego.
No se pueden cambiar las condiciones climáticas y evitar que los rayos inicien un foco,
pero se puede preveer que estén en la zona de mayor riesgo la mayor cantidad de
recursos humanos y técnicos para controlar cuanto antes ese fuego. Siempre dijimos,
todos los incendios empiezan “chiquitos” y hay que controlarlos antes de que se vuelvan
inmanejables.
Por ello la preparación técnica y profesional del equipo es de vital importancia. Es tan
importante el trabajo del combate del fuego como el de preparación técnica y
profesional para saber utilizar los recursos tecnológicos disponibles.
Para que los combatientes puedan realizar su tarea en condiciones de seguridad y ser
eficientes, debe existir un equipo que elabora el índice de peligro, estudia las
condiciones ambientales, gestiona los recursos necesarios , delinea la estrategia de
combate, coordina todos los actores que integran el sistema provincial de Defensa
Civil. Esta gestión no hizo nada de eso. Al contrario. No sólo se desmantelaron las
Bases Operativas Transitorias sino que se dejó de invertir en tecnología, se hizo la
menor cantidad de picadas cortafuegos en toda una década, se abandonaron los estudios
en curso que llevaban años de investigación que permitían anticipar las condiciones
ambientales con registros climáticos y de medición del estado de la vegetación que es
el combustible del incendio.
Tapar el pozo antes que el chico se caiga dentro.
No hubo ninguna campaña de prevención en los medios masivos de comunicación.
No se coordinó satisfactoriamente con las distintas áreas del Gobierno Provincial para la
asistencia rápida (guardias) de sus equipos ante la eventualidad de un incendio teniendo
en cuenta que la premisa fundamental es no dejar que se agrande.
Los 9 equipos que entregó Defensa Civil durante la gestión anterior en comodato a las
distintas asociaciones rurales para limpieza de picadas , este año fue el que menos
cantidad de kilómetros de picadas limpió.
Ya en los dos últimos años de nuestra gestión se observaba un aumento importante de
la carga de combustible en la zona sur de la provincia, por tal motivo se decidió
fortalecer ese sector asignándole tres de los 9 tractores con rastras para que hagan
prevención (limpieza de picadas).
En el momento de iniciarse los incendios en el sur, los tres tractores asignados a la
zona estaban parados y su personal (chóferes) de vacaciones.
No se previó el recambio del personal solicitando colaboración de brigadistas con
experiencia de otras provincias o del SNMF –Sistema Nacional de Manejo del Fuego-.
En la práctica esto implica bajar alarmantemente los índices de seguridad del personal
ya que está claro que una persona cansada en situación de riesgo -como lo es estar
combatiendo un incendio en la cabeza del fuego -puede tomar decisiones erróneas para
él y su grupo.
Ni hablar del riesgo de accidentes que pueden ocurrir debido al cansancio durante los
desplazamientos por las diferentes rutas.
Una carrera contra el fuego
Nuestro objetivo siempre fue hacer el mayor esfuerzo para apagar un incendio rural
en lo que denominamos la primer noche, por ese motivo se implementamos las BOT
(Bases Operativas Transitorias) cuyo objetivo era tener cuadrillas equipadas y con 24
horas de autonomía para trabajar cerca de las zonas donde, en función de los estudios
previos y analizando las estadísticas creíamos que potencialmente era previsible que se
produjeran incendios, con el objetivo fundamental de apagarlos lo más rápido posible.
De no ser así, tener todo aceitado para hacer el ataque ampliado desde el segundo día
para que no se agrande. La experiencia nos dice que luego de 8 días activo ya es muy
difícil cerrarlo y en la mayoría de los casos hay que limitarse a salvar infraestructuras y
animales.
En el caso específico de los incendios que afectan el sur de la provincia mi opinión es
que se inició demasiado tarde con el ataque ampliado y no se previó rápidamente el
recambio de personal . Esto implicó que una vez agotadas las cuadrillas enviadas
desde el primer momento, hubo que retirarlas para que descansen y se le otorgó ventaja
al fuego.
Esta situación no sólo deja el incendio a la deriva , sino que los productores al
sentirse solos y sin una autoridad que unifique el mando, generalizan la toma de
decisiones en forma individual por lo cual se empiezan a lanzar contrafuegos en forma
indiscriminada y lo único que se logra es ampliar el frente del incendio
La Dirigencia Rural
No conozco si hubo notas o comunicaciones entre las autoridades de las distintas
asociaciones rurales de la provincia con las autoridades responsables. Si las hubo no
parece haber movido a la burocracia estatal. Pero me extraña la pasividad con que la
dirigencia llegó al inicio de la temporada de incendios ya que según los datos que yo
tengo este fue el año que menor cantidad de kilómetros limpiaron los tractores
aportados por Defensa Civil. Tampoco este año se licitó por parte del Ministerio de
Seguridad la limpieza de alguno de los 3200 km de lo que la gente del ámbito rural
conoce como Picadas de Defensa Civil . Por último sólo se implementaron tres Bases
Operativas Transitorias en la provincia dejando de lado nuevamente la de Victorica
,con la importancia estratégica que tiene para toda la zona lindante con la provincia de
San Luis. A esta altura de la temporada todavía no se implementó ningún dispositivo
para cubrir el Parque Luro . Durante mi gestión nunca se tuvo que cerrar el Parque
porque no se tomaron previsiones.
Cambiamos futuro por pasado
Es intención en esta nota tratar de explicar desde mi punto de vista porqué se llegó a
la situación actual que me hace acordar a los tiempos vividos y sufridos por la
provincia en los años 2000/01 donde se vieron afectadas más de 3 millones de
hectáreas y la pérdida de una vida .
A diferencia de aquella vez ,hoy contamos con la experiencia y la capacitación del
cuerpo de brigadistas para afrontar este tipo de eventos , cuadros técnicos y
profesionales con experiencia en las áreas donde les toca actuar incluída la
coordinación de la colaboración de los distintos cuerpos de Bomberos Voluntarios, el
personal de Vialidad Provincial, la Policìa de las zonas rurales y los productores
(afectados o no) que colaboran con ellos y las autoridades locales que aportan la
logística a las cuadrillas (provisión de agua, dónde dormir, comer, cargar combustible,
etc).
Qué pasó? Porqué no se mejoró lo que había que mejorar sin destruir lo que demostró
ser efectivo ? Será la prepotencia y/ o la obsecuencia que no permite admitir la
ignorancia?.