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Funcionaria responsable del Cementerio desconoce cantidad disponible de nichos

La directora de Medioambiente municipal, Paola Aliaga, desconoce la cantidad de nichos que quedan en el Cementerio Parque de esta capital. El sábado montó una escena ante un cronista de este sitio de noticias, por intentar preguntar por la falta de nichos en la necrópolis.

La semana pasada trascendió que la cantidad de nichos disponibles en el Cementerio capitalino eran mínimos, y que no hay nuevas construcciones. De esta manera, los santarroseños se quedan si una de las opciones para el último descanso.

El Cementerio Parque depende de la Dirección de Medioambiente y su titular es la joven funcionaria.

El viernes se realizaron infructuosos intentos, durante toda la mañana, intentando ubicar a Aliaga para que brindara mayores detalles de la información.

Cerca del mediodía fue localizada en su teléfono celular. De muy malos modos se excusó por estar participando de una jornada comunitaria en un barrio santarroseño. Acto seguido el móvil de esta página web se trasladó hasta ese barrio y eso aparentemente despertó la ira de Aliaga, quién, de peores modos, espetó al cronista por quitarle tiempo, llamarla a su teléfono celular (cuyo número había sido proporcionado en las oficinas de Obras Públicas del municipio) y –en definitiva- ejercer la tarea de comunicar.

La nobel funcionaria en todo momento manifestó desconocer cuántos nichos quedan en el Cementerio. Al mejor estilo de la última dictadura militar, pretendía que ese simple dato fuera solicitado por escrito a su área y “cuándo podamos te damos una respuesta”.

Lo que generó mayor sorpresa es que negara a viva voz el tener que dar información y explicaciones, en su condición de funcionaria pública. Más asombro causó que intentara que el cronista le revelara la fuente de la información.

Tal vez alguno de los funcionarios más experimentados del Municipio debiera explicarle a Paola Aliaga que en su carácter de funcionaria pública tiene el deber y la obligación de dar cuenta de sus actos y, sobre todo, los que afectan directamente a la comunidad. También que, a partir de 1810, en estas tierras rige la libertad de prensa y hasta la fecha distintas legislaciones han regulado la obligación de los organismos públicos de brindar información, y la prensa es uno de los canales por los que deben hacerlo. Incluso en La Pampa está regulado el acceso a la información pública. Y en la misma línea también la prensa se reserva el derecho a revelar las fuentes informativas.

En definitiva, que ser funcionario implica una serie de responsabilidades que incluyen en trato correcto con los ciudadanos que aportan para el pago de su sueldo, incluidos los periodistas. Que no está cumpliendo un rol de patrona de estancias, a la que tal vez está más acostumbrada, sino que su función es esa: Pública. Y que impedir el correcto trabajo de la prensa puede ser uno de los causales de incumplimiento de sus funciones.

Finalmente, que desde que asumió en su cargo lo que haga es más público todavía, incluso cuando causa daños  vehículos oficiales mientras practica su deporte favorito. Para cualquier empleado municipal, el daño provocado por Aliaga a un bien del estado hubiera tenido una sanción, pero en su caso no pasó nada.

Sería oportuno que Aliaga y otros funcionarios municipales sepan que Diario La Campana no forma parte de la red mediática de protección con que cuenta la gestión municipal, razón por la cual siempre se le pedirán explicaciones de las acciones de gobierno.

El intendente Leandro Altolaguirre fundó gran parte de su carrera política en base a su relación con los medios de comunicación. A su favor se debe reconocer que cualquier periodista santarroseño que lo solicite tiene en su agenda el número de teléfono celular del intendente. Por lo tanto sería de mucha utilidad para los santarroseños que se brinde, de una vez por todas,  la cantidad exacta de nichos que quedan en el cementerio, en lugar de ocultar la información.