La gente es mala y comenta…
El hombre escuchó la respuesta y quedó pensando un largo rato sobre lo que hacía.
Él colabora en una Comisión Vecinal de una de las barriadas más humildes de la capital pampeana. Días atrás recibieron la visita de una funcionaria que tomó nota en su agenda sobre algunas de lass urgencias de la ONG. Una de ellas era la provisión de leche para los niños que van a clases de apoyo o participan de talleres, en horario vespertino, y reciben una merienda. Ella anotó en su agenda marrón y fue la última noticia que tuvieron, en el último mes y medio.
Esta semana el hombre participó de un acto oficial, donde estaba una funcionaria de mayor rango que la que pasea la agenda marrón y aprovechó para solicitarle la colaboración láctea.
La respuesta de la alta funcionaria lo dejó estupefacto. “Deberían ir con la gente de 1 Litro de Leche por Mes, ellos están trabajando muy bien. Son una ONG muy solidaria”, le dijo la aquilatada mujer, ante la sonrisa cómplice de su acompañante (también funcionaria mujer).
El hombre volvió al barrio, pensando si en la respuesta podría haber influido que las sonrientes funcionarias no son de la capital pampeana y probablemente desconozcan algunas realidades, como que, por ejemplo, las tareas de los integrantes de las Comisiones Vecinales son ad honórem, a diferencia de los funcionarios de las áreas de acción social, que cobran para ello.
Como el barrio está lejos del centro, al hombre le alcanzó el tiempo para pensar que esas entidades están ante un estado de casi orfandad, ya que el intendente Leandro Altolaguirre las ignora sistemáticamente y en lo que va de su gestión nunca las recibió.
Finalmente pensó si conocía a alguien que pudiera tener algún número de teléfono de “1 Litro de Leche por Mes”, para ver si tenía razón la funcionaria y eran tan solidarios en esa ONG.
Recordó haber escuchado alguna vez que la miseria no siempre es de los que menos tienen.