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El asadito

Una costumbre que prolifera entre los santarroseños es la del “asadito para cortar la semana”. Por ejemplo, el martes pasado, en horario nocturno, en un domicilio del coqueto barrio de Villa Martita se juntaron varias espadas del macrismo santarroseño a degustar unos cortes vacunos a la parrilla. El dato: entre los comensales se pudo identificar a un reconocido gremialista estatal, al que muchos suponen en las antípodas de sus contertulios, pero parece que no tanto.

Pocos saben que el gremialista en cuestión es arquitecto.

El invitado especial  es uno de los sindicalistas considerado como “combativo” en la gama de perfiles gremiales pampeanos.

La mesa estaba compuesta mayoritariamente por productores agropecuarios que vienen incursionando en la política desde hace algunos años, y que se hicieran bastante visibles hace unos ocho años, cuando se trató la polémica Resolución N° 125, de retenciones al campo, cuando montaron la “Carpa Verde”.

Algún memorioso recordó que si Martín Lousteau, promotor de la 125, es hoy embajador en Estados Unidos del gobierno de Mauricio Macri;  y si la “Carpa Verde” fue visitada en aquellos años por el principal referente de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, tampoco sería de extrañar que la figura local de la CCC estuviera comiendo el asadito en la mesa de Villa Martita.

No tan pocos recuerdan, pero como es “políticamente incorrecto” ventilarlo prefieren hacerse los distraídos, que el sindicalista degustador de asados fue colaborador de las autoridades militares de la última dictadura, en una localidad de Río Negro.

El dato fue chequeado y confirmado con varias fuentes: el secretario general de un gremio estatal pampeano, que no es UPCN, ni el SOEM, ni SITRASAP, compartió mesa y diálogo ameno con dirigentes del macrismo santarroseño.

Las mismas fuentes informaron además que estos asaditos tienen habitualmente invitados de distinta orientación ideológica y política, intentando generar acercamientos y debates entre los comensales.

Todos coinciden en que el vino de estas contiendas gastronómicas es de calidad premium, al igual que la carne.