Guay-Fay (visto y oído en las redes)

A esta altura, y faltando apenas unos meses para que deje su condición de funcionario nacional, ya se puede decir que Luis Alejandro Bertone, referente regional del ex Ministerio de Trabajo de la Nación, es directamente inimputable.
Mientras en La Pampa se recuerda con tristeza el aniversario del cierre definitivo de la planta de Alpargatas, el adinerado empresario, que debería defender los intereses de los trabajadores, comía un suculento asado en el aeropuerto de La Rioja, con el titular de Transporte de Nación, Guillermo Dietrich.
A pesar de las promesas y las “capacitaciones” que ofreció en su momento a los trabajadores desocupados de Alpargatas, ninguno logró volver a desempeñarse en el rubro textil. Al principio del gobierno macrista, Alpargatas tenía 400 trabajadores, faltando un año para irse la fábrica cerró.
A propósito de aeropuertos, el de Santa Rosa luce exactamente igual que cuando comenzó el gobierno de Mauricio Macri.
Guillermo Dietrich visita, junto a Bertone, las obras de la terminal aérea de los pagos de Carlos Menem. Nunca lo hará en La Pampa. En enero de este año, en plena campaña para las elecciones internas en las que el macrismo intentaba que el candidato a gobernador de La Pampa fuera Carlos Mac Allister, Dietrich prometió una millonaria inversión en el aeropuerto de la capital pampeana, obra que supuestamente se inauguraría en febrero próximo. Obviamente que no pusieron ni un ladrillo, por eso Bertone se fue a ver como era un aeropuerto en obra a La Rioja.
La mentira de la obra para el aeropuerto santarroseño ya la había proferido, en el año 2017, Carlos Mac Allister, y tampoco cumplieron.
Seguramente “pasaron cosas”.