La gente es mala, y comenta…

El hombre hizo un culto el remarcar en cada reunión que su caso era especial, porque era uno de los poquísimos funcionarios municipales que no venía de “la política”.
Según él, venía de tradición radical, pero nunca se había beneficiado del estado. “Siempre me gané la plata con el sudor de mi frente. Nunca me aproveché de lo que pagan los contribuyentes”, acostumbraba a vociferar a quien quisiera escucharlo.
Parece que le bastaron algo más de tres años al aquilatado funcionario del área de Acción Social de la Municipalidad de Santa Rosa para cambiar sus principios.
Juran y vuelven a jurar que hace poco más de un mes, apenas culminado el proceso electoral en el que los santarroseños dijeron “basta a Leandro Altolaguirre y los suyos, ingresó a la Dirección de Niñez una joven que, casualmente, tiene el mismo apellido y se llama igual que la hija del funcionario que juraba que beneficiarse de su cargo era para la gente de otros partidos, no el suyo.
Al parecer, según admite la propia beneficiada en las redes sociales, el único antecedente laboral para hacerse acreedora de un empleo público es haber trabajado en “al pedismo total s.a.”.

De esta manera el hombre se aseguró un puesto más de trabajo en su familia. Él seguramente, luego del 10 de diciembre próximo, continuará usufructuando la licencia de transporte de la que goza, y dedicándose a la costosa pasión de los autos antiguos, pero no podrá seguir diciendo que no se benefició de su cargo.
No sería el único caso de allegados a funcionarios municipales que habrían accedido a trabajar en el municipio. Dicen que en la nómina de los contratados que pasarían a planta dirante los últimos días de este año estaría también el yerno de la mujer de un funcionario cercano al intendente Altolaguirre.