Cuando los fríos números no alcanzan a dar soluciones

Hace unas semanas atrás, Juan Román Riquelme fue consultado sobre los suspensores con sensores vitales que usan algunos jugadores en la actualidad, muy similares a corpiños. El legendario enganche fue contundente al responder: “eso te marca cuanto corre y a cuánto le anda la presión a un futbolista…pero no te dice como juega”.
Por estos días la Unión Cívica Radical pampeana está enfrascada en hacer una encuesta para definir quiénes serán sus candidatos principales para las elecciones de 2019.
Este fin de semana Carlos Mac Allister fue interpelado por un grupo de docentes y talleristas que manifestaban en la plaza San Marín, y más allá de que la noticia fue que el pollo de Mauricio Macri para la gobernación había sufrido un escrache, quedó a las claras que el aspirante a regir los destinos de La Pampa desconoce la realidad de los docentes.
Este fin de semana los seguidores de Macri lucían unas remeras, similares a la indumentaria del Chapulín Colorado, con la leyenda, en el corazón amarillo que rezaba “buena gente”.
Aunque puedan parecer hechos aislados e inconexos, son fotos que marcan la realidad de la oposición provincial. Aspirantes hay, pero faltan programas y propuestas. Se desconocen los equipos técnicos con los que piensan gobernar, en caso de que llegaran.

En un país donde el tercio de la población es pobre y cuya economía está en recesión, es un acto de irresponsabilidad aspirar a ocupar cargos sin demostrar preparación para responder y administrar la cosa pública.
Las estadísticas son solo eso, marcan números fríos sobre imagen o intención de voto. Las promesas de “buena gente” son un efecto marquetinero simplemente, que no le brindan garantías a los ciudadanos de que les solucionarán los problemas que les aquejan.
Las palabras de Riquelme sobre los suspensores bien pueden utilizarse a los experimentos estadísticos a los que se someterá la UCR o al desconocimiento de la realidad docente de Mac Allister.