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Grave: Altolaguirre decidió vender alcohol en la laguna “Don Tomás”

Si Mauricio Macri tuviera que explicar algunas situaciones de la gestión del intendente que lo representa en Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, seguramente recurriría al “pasaron cosas”.
Parece que algunas cosas se les pasaron a la mayoría por alto, pero no a todos.
Este fin de semana se inauguró el resto-bar municipal, concesionado a un privado, bajo el criollo nombre de “Brüke”.
El lugar está emplazado en el predio del Parque Recreativo “Don Tomás, más precisamente en una de las “islas” que hay sobre el espejo de agua.
La ubicación no es menor, puesto que, al estar dentro del predio, al emprendimiento mixto le rigen todas las reglamentaciones dispuestas en el digesto municipal. Por ejemplo, la Resolución dictada el 24 de enero de 1997, por el entonces intendente de Santa Rosa, Oscar Mario Jorge, que bajo el número 156/97”, dirigida “a los permisionarios autorizados por la Resolución N° 1783/96” e indicando que “no les está permita la venta y/o expendio de bebidas alcohólicas en el predio del Centro Recreativo “Don Tomás”.
Según consta en distintos registros fotográficos de la noche inaugural, en ese lugar se vendieron bebidas alcohólicas. Como muestra, la foto que ilustra la nota, donde el depuesto intendente Juan Carlos Tierno, la diputada Sandra Fonseca y la concejala Cristina Lezcano disfrutan de un vino tinto en una mesa del resto-bar.
Tantos datos le pueden caer en cuenta para que el secretario de Educación, Cultura, Turismo y Empleo, Gabriel Gregoire, busque en la página web del Concejo Deliberante y salga de su error, ya que le manifestó a un lector de Plan B Noticias que la prohibición de la venta de alcohol en el predio “Sólo forma parte de un mito”. No es así, la prohibición existe.
Para más datos, en la cuenta de Facebook de “Brüke” una persona interesada en ir lamentó que no se pudiera beber alcohol y el propietario de la concesión, Juan Pablo Azcárate, le aclaró que podía ingerir “lo que quieras tomar”.
Incluso en una nota de el diario La Arena, fechada en enero de este año, los organizadores del carnaval de la laguna aclaraban que “durante todas las jornadas habrá servicio de cantina, pero solo se expenderán bebidas como gaseosas y jugos, dado que no está permitida la venta de bebidas alcohólicas en el Parque Don Tomás”.
En no más de 2 oportunidades habría estado concesionada la confitería, y siempre falló -estiman algunos- por la prohibición de venta de alcohol.
Suena lógica la prohibición, teniendo en cuenta que a toda hora es usado ese predio para esparcimiento familiar y deportivo, como una restricción tendiente a la prevención.

Peor aún, a partir de permitir la venta de alcohol a este resto-bar, cualquier carrito o venta ambulante también podrían reclamar la misma posibilidad.

Concesión Subvaluada

Por ingenuidad, desconocimiento o distracción, también se les habría pasado por alto a todos quiénes tendrían que haber controlado, que la concesión se hizo finalmente por debajo del presupuesto oficial. El Municipio estimó un costo de 270 mil pesos, por tres años, y lo terminó otorgando por 218.400 pesos.
Tienen la voz ahora los encargados de controlar este tipo de operaciones: concejales, Cuerpo de Relatores y los mismos funcionarios de la comuna.