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En el Malvinas prendieron fuego para detener el agua

Después de un mes y medio de llamados infructuosos al municipio santarroseño, vecinos de la calle Vaira decidieron quemar gomas y exteriorizar su bronca llamando a los medios de comunicación. La medida surtió efecto y a los pocos minutos aparecieron máquinas, vehículos y operarios de DAGSA para reparar las pérdidas de agua potable.

El panorama de la calle Vaira, por trescientos metros desde Callaqueo al sur, recordó a muchos el anegamiento que tenía esa zona cuando fueron las inundaciones del año pasado, dada la verdadera intransitabilidad de esa arteria.

 

 

Tres cuadras completas de la Vaira se transformaron en un verdadero pantano y los vecinos quedaron aislados. La bronca aumentó cuando la gestión de Leandro Altolaguirre decidió recordar enérgicamente a los santarroseños que el cuidado de las veredas es responsabilidad de los frentistas y que hay multas para los incumplidores. “Vaya si tenemos las veredas en condiciones!!” dijo una indignada vecina, al tiempo que señalaba que era el único lugar por donde podían transitar vehículos y personas.

Para colmo, minutos antes de que llegaran los medios de comunicación a la esquina de Vaira y Oses, exactamente a 120 metros de la casa del secretario de Obras Públicas municipal Pablo de Dios Herrero, se hicieron presentes maquinarias y operarios de DAGSA, para reparar las pérdidas.

Por increíble que resulte, antes que terminara la improvisada conferencia de prensa, las dos pérdidas habían sido reparadas.