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“Miyi” Regazzoli volvió a señalar a Marín y Aragonés entre los civiles que la entregaron

Zelmira “Miyi” Regazzoli volvió a señalar a Rubén Marín, Carlos Aragonés, María Elena Torales, Ricardo Telleriarte y el gremialista Del Blanco, como los civiles responsables por su detención durante la última dictadura militar. Aseguró que un alto jefe militar le proporcionó esos nombres.

La hija del ex gobernador José Aquiles Regazzoli prestó declaración en el marco del juicio por la Sub Zona 14 II.

“Tengo la responsabilidad de recordar los hechos, porque la memoria me asiste, y hacer el aporte que corresponde sobre el periodo de detención desde el 24 de marzo al 12 de noviembre, día de mi libertad, en Devoto”, dijo, según el sitio Plan B Noticias.

“Voy a tomar el compromiso que asumimos con el ingeniero Covella, quien se suicidó, y también de la familia Regazzoli, la cual fue la más perseguida por que tuvo cuatro detenidos, y me hago cargo, porque mi papá y mi hermano no están para defenderse, porque se me menciona como la hija del ex gobernador, con mucho orgullo, pero yo tengo identidad propia, y muchos de estos señores fueron alumnos míos en el Bachillerato Nocturno y me conocen”, manifestó.

El 24 de marzo de 1976 se encontraba dando clases en el Bachillerato, siguiendo la noticia, a la madrugada del 25 es despertada por Zolecio, quien le informó que estaban “bajo control militar”. Fueron a la casa de su padre y luego a Casa de Gobierno. El entonces gobernador apuró la entrega de las llaves para los adjudicatarios de viviendas de Peñi Ruca.

 

Paso por la Seccional Primera y la Brigada de Investigaciones

 

En la mañana de ese mismo día fue detenida por el grupo de tareas que actuaba bajo el comando de la Subzona 1.4. “Había tanquetas, un despliegue impresionante”, recordó. Fue trasladada a la Seccional Primera, “era un desorden”, dijo y añadió que fue encerrada en una celda con Raquel Barabaschi y Rosa Audisio, “yo ya he contado que nos hicieron, ellas también, no voy a repetirlo por que me hace muy mal, están en la primera declaración”.

“La Primera fue un lugar espantoso, pero lo peor lo viví en la Brigada de Investigaciones, a donde fui trasladada el 30 de marzo. Me trasladó Martini, quien era alumno mío en el Bachillerato Nocturno, y trabajaba con Yorio. Le pregunte si a donde me llevaba era mejor y no recibí respuesta”, contó

En el lugar recibió malos tratos, “fue un verdugueo impresionante” dijo Regazzoli y contó que “fueron 15 días sin poder bañarme, ahí la pasé muy mal, ya lo he contado y la verdad es que fue demasiado”.

 

El 14 de febrero de 1976 regresó a la Seccional Primera, “a mi me llevaban comida al medio día, estaba De Dios Huncal, Vega, el secretario general de la Gobernación, ese fue un lugar de tránsito de otros detenidos, me preguntaron si yo lo había visto a Jorge Morresi, y no lo vi, porque el fue detenido el 9 de abril de 1977 y a mi me liberaron antes”.

 

El cuerpo de Morresi fue encontrado por el cuerpo de antropología forense en General Villegas, en donde estaba enterrado como NN.

 

En la Seccional Primera contó que fue sometida a un interrogatorio, “me preguntaban a quien conocía”, dijo. En la Brigada también, en donde remarcó que la paso mal.

 

Regazzoli fue trasladada a la U13 en un estado de descompensación, “fui recibida por el médico Felguera, me dijo que no podía, pero yo le pedi que por favor lo hiciera para que se acabara todo esto”. No la podía recibir porque tenía marcas.

 

La cárcel de Devoto

 

Estuvo allí hasta el 4 de agosto y luego fue trasladada a Neuquen “fui con grilletes, en contra de todas las convenciones de derechos humanos existentes”, dijo. Luego la llevaron al Penal de Devoto.

 

“Pedi ir al pabellón de Ercoli, la única detenida pampeana hasta ese momento, pero era mejor no decir que era peronista”, por lo que no fue. En ese entonces tenía 34 años. Estuvo en ese lugar hasta el 12 de diciembre.

 

En Devoto contó que recibió torturas psicológicas “nos hicieron simulacros de fusilamiento”. De ahí fue llevada a la Policía Federal, “me preguntaron si sabía porque estaba presa” y le mostraron una carpeta. De ahí un comisario la acompañó a tomarse un taxi “pensé que me iban a hacer boleta”, expresó.

 

Mientras, el coronel Iriart llamó a su esposo para que la fuera a buscar,  tenía que pasar por el regimiento, “pero fui a mi casa, por que quería ver a mis hijos, y soy desobediente”.

 

Una vez con Iriart, contó que este le contó quienes fueron sus entregadores, “eran Aragones, Marín, Maria Elena Torales, para nosotros la tía Nene, Del Blanco, del sindicato de Correo, y el contador Telleriarte, el único que no está con vida. Me denunciaron como que yo era peligrosa”, recordó.

 

“Cuando me va informar de la libertad, él me dice que sabían todo de mi vida desde que yo tenía medias tres cuartos, y me salió una reacción que golpeo la mesa y él me saca del cajón las denuncias de las personas”, expresó.

 

“Yo fui a testificar y a explicarle que había sido de La Pampa durante el proceso, se había generado una suerte de pensamiento de que era una isla, y no fue así. Algunas heridas no se han cerrado. Estuve hace 3 o 4 años con la Secretaría de Derechos Humanos en Jacinto Aráuz, y la verdad que ese pueblo sigue igual de dividido”, dijo Regazzoli en su testimonio  y agregó que “los malos son los que tengo a mi derecha y los buenos son los ciudadanos, pero hasta que no se rasca no se sabe”.

 

“Hace 41 años que estoy esperando justicia, y pensaba no venir, pero lo he hecho por los que no están y por los que vienen a declarar. Por que tengo memoria, pero yo ya tengo 78 años. Por mi familia, por Vlasich, por Mendizabal, Covella, y por todos lo que no están les pido justicia”, le dijo a los jueces del Tribunal.

 

En su testimonio mencionó a Martini y Yorio, a Gatica y al monseñor Arana. Los tres primeros durante su paso por la Seccional Primera, y el último la fue a visitar a la Brigada, “fue a pedido de mi mama, era como un canalizador de entrevistas, de solución de problemas, había familiares de desaparecidos que recurrían al obispo, que estuviera comprometido con la dictadura no lo se, porque no nos dabamos cuenta”, declaró Mireya Regazzoli.

 

Sobre el ex gobernador, su padre, dijo que “por orden del general Aguirre, le dicen que lo quieren ver en Casa de Gobierno, y de ahí lo llevaron a la Colonia Penal, el dijo que eso no se le hace a ninguna persona”.

 

Gualpa, Reinhart, Constantino, Aguilera “que era un peso pesado”, Fiorucci, de quien dijo que “fue muy verdugo, incluso con mi padre, porque vivía a la vuelta de mi casa, sobre la calle Garibaldi, y mi papá lo hizo entrar a la Policía, este le preguntaba donde estaban los campos, y mi padre le dijo que era un insolente que no le iba a contestar, no se si saben lo que es un gobernador honesto, en ese entonces los muchachos de la Primera se divertían, ahora no son jóvenes”.

 

“Estas personas eran las que torturaban”, dijo y agregó que “una sola vez lo vi a Baraldini, pero no lo vi en la parte de tortura, solo fue una vez a preguntarme si estaba bien”.

 

Regazzoli vivió exiliada en Estados Unidos hasta el 14 de agosto de 1983, cuando regresó de la democracia en nuestro país. Sobre ese hecho, recordó que en el 77 juntaban voluntades junto a otras personas para pedir la liberación de Isabel Perón, y que en ese momento se cruzó con Amarante, quien la amenazó de muerte.

 

“Amarante era el jefe de la SIDE en La Pampa, él me dijo que yo no tenía que hacer peronismo, tenga cuidado porque ancho y negro puede ser el Río de La Plata para usted”, dijo sobre la decisión de exiliarse “en el imperio”.

 

Tras el testimonio de Regazzoli, el imputado Oscar Yorio pidió hablar para hacer una aclaración en relación al testimonio de esta.

 

“No voy a caer en ese dicho que dice que el que calla otorga. Si bien es cierto que cuando fue a la Primera estaba, pero ella me ubica en un lugar que yo no estaba”, dijo Yorio

 

“El 24 de marzo del 76 recibí un llamada de la Jefatura para que asistiera. Baraldini me dijo que me siente y que escriba que se hacía cargo. Desde ese entonces, yo no volví más a ese lugar hasta 1977, cuando me hice cargo. No tuve contacto con ninguno de lo sdetenidos del 24 de marzo en adelante y yo no la vi nunca a Regazzoli. Ella me conoce porque yo era su alumno”, aclaró.

 

Fuente: PlanB