Conflicto con municipales: mesa de diálogo, pero sin decisión

El intendente Leandro Altolaguirre está próximo a cumplir la mitad del mandato con el que lo honraron los santarroseños y ya se puede aventurar que una de las características principales de su gestión será su falta de diálogo.

Vecinos de distintos barrios y trabajadores municipales pueden dar fe de la ausencia del jefe comunal en los momentos donde la palabra franca y de frente puede ser un principio, sino de solución, al menos de una puerta que se abre para encontrarla.

Ejemplos sobran y en el medio hasta de trato agresivo, tanto para unos como para otros.

El último caso es la consecuencia del diálogo ausente, que llevó a un nuevo frente de conflicto. Esta vez con los trabajadores del área de saneamiento y ambiente. El ánimo caldeado produjo que justo una semana antes de las últimas elecciones estallaran las diferencias y los comicios se desarrollaran en el medio de líquidos nauseabundos. Encima Altolaguirre estaba tan envalentonado y seguro del triunfo de Cambiemos en Santa Rosa, que hasta se atrevió a plebiscitar su gestión. Y perdió.

Ayer tuvo que asumir un nuevo revés, en 10 días, puesto que por la presión de los gremios de la Intersindical  y las autoridades de Trabajo, tuvo que recular y abrir una pretendida instancia de diálogo. Para ello mandó a sentarse a sus principales espadas en una mesa con concejales y gremialistas, intentando acordar del cese del conflicto. El principal problema fue su ausencia y la falta de poder de decisión de sus embajadores.

No hubo avances y la reunión continuaría esta tarde.

Mientras esto sucedía, Altolaguirre recorría una obra que piensa hacer en la rotonda sur. En ese momento, lejos de los vecinos y de los trabajadores municipales.