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La Fiesta de Todos (los que pueden pagarla)

Cambiemos parece decidido a que la prometida Revolución de la Alegría se haga carne (con papas) en La Pampa, de fiesta en fiesta. Mientras llegan camiones con juguetes y mercaderías de segundas y terceras marcas para repartir entre los que menos tienen, en el otro extremo –el de los que más tienen- también hacen fiestas, pero a otro costo.

Anoche, más de un centenar de comensales se reunieron en el exclusivo hotel La Campiña en una cena para recaudar fondos para la campaña de Martín Maquieyra, según publicó en exclusiva el sitio Plan B Noticias. La particularidad  de la cena habría sido que para sentarse en algunas de las mesas preparadas al efecto, los cenadores debían oblar CINCO MIL PESOS por cabeza.

En una de las dos fotos que pudo sacar Plan B (antes de que echaran al cronista), se puede ver en la cabecera principal al ministro de la Producción de la Nación, Fancisco Cabrera (ahora se entiende la razón por la que no quería periodistas en su alrededor), al Secretario de Deportes, Carlos Mac Allister, y al crédito macrista para las PASO pampeanas, Martín Maquieyra, entre otros.

Seguramente este tipo de eventos van a ser cada vez más comunes, puesto que los partidos políticos cada vez están más en la mira para justificar los dineros que gastan en campañas.

En las mesas se ubicaron funcionarios de sedes locales de organismos nacionales, legisladores provinciales, concejales, gremialistas, algunos productores agropecuarios, empresarios y dirigentes del interior provincial.

El menú constaba de entrada, carne con papas como plato principal y postre helado con champagne. Dicen que quiénes esperaban alguna sorpresa con el vino, dado el costo de la tarjeta, tuvieron que conformarse con un Latitud 33.

 

Según publicó el sitio digital de la primicia, en un salón contiguo a donde cenaban los afortunados “estaban comiendo, totalmente a oscuras, los encargados del sonido e iluminación”. Claro, ellos no habían pagado cinco mil pesos el cubierto, y es sabido que algunos ejemplares comen menos con la luz apagada.

 

Evidentemente el ex gobernador Oscar Jorge tenía razón cuando dijo que “hay una vida mejor, pero es más cara”.