El día que bombardearon Radio Nacional
Hoy se cumplen 61 años de que el edificio donde está la planta transmisora de LRA3, Radio Nacional Santa Rosa, fuera acribillado a balazos y bombardeado por aviones de la denominada “Revolución Libertadora”.
El 9 de Junio de 1956 figura en las efemérides políticas argentinas como el día en que se produjo una rebelión cívico militar que exigía el retorno del General Juan Domingo Perón, depuesto un año antes por un golpe de estado. Perón y el movimiento peronista estaban proscritos, al igual que ser peronista. Hasta se dictó un decreto que prohibía nombrar al ex presidente.
En ese marco hubo un levantamiento cívico militar, liderado entre los uniformados por los generales Juan José Valle y Raúl Tanco.
Una vez sofocado el alzamiento Tanco debió exiliarse y Valle fue fusilado, por orden del presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu.
También en la misma fecha se produce el fusilamiento de 12 militantes peronistas, en el basural de José León Suárez, de los cuáles 5 murieron. Un años después este crimen quedaría plasmado en un libro de Rodolfo Walsh, titulado “Operación Masacre”.
La consigna de ese levantamiento era tomar las estaciones de Radio Nacional de todo el país, leer una proclama y replegarse. El objetivo era sumar voluntades para que se sumaran al movimiento revolucionario peronista.
Fruto de una serie de delaciones, la intentona fue frustrada en casi todo el país.
La excepción fue LRA3, Radio Nacional Santa Rosa, en cuyos estudios, por ese tiempo ubicados en la actual planta transmisora de la Avenida Palacios, fue el único lugar donde se pudo cumplir el objetivo de leer el documento de la proclama.
La Pampa fue el único lugar donde triunfó el movimiento y por unas horas los revolucionarios tomaron el gobierno pampeano.
Cuando fue sofocado el levantamiento, aviones sobrevolaron el edifico de LRA3 y lanzaron sus bombas. Algunas cayeron cerca del edifico y otras en cercanías. Luego militares afines a la Libertadora entraron haciendo fuego a la radio.
Curiosamente el hecho no figura en los textos escolares de uso corriente. Para los adolescentes y niños pampeanos, y sobre todo santarroseños, el hecho parece más un cuento de ciencia ficción que de verdad histórica.
El desconocimiento de los hechos de 1956 por parte de autoridades de la emisora llevó a que en posteriores remodelaciones edilicias los agujeros de las balas fueran tapados, creyendo tal vez que eran fruto del deterioro del tiempo y no huecos de la historia de Radio Nacional.
Incluso el propio Partido Justicialista local conmemora la fecha con actos que suceden en el cementerio local o en la sede céntrica del PJ, pero nunca en el predio de la planta transmisora de la radio.
Documental del Canal Encuentro que recuerda el hecho:
http://encuentro.gob.ar/programas/serie/8658/7235