Las patas de una mentira y la resistencia a los archivos
Que la mentira tiene patas cortas no es novedad, pero cuando se mezcla con lapidarios archivos de diarios, para cualquier político puede ser fatal.
Una rápida búsqueda en los archivos de medios digitales permite darse cuenta de las flagrantes mentiras en las que incurrieron el intendente Leandro Altolaguirre y algunos de funcionarios, cuando anunciaron el destino que le darían al Aporte del Tesoro Nacional que ingresó a las arcas comunales en noviembre de 2016.
En una conferencia de prensa que brindara el intendente admirador del beisbol norteamericano, junto a un par de colaboradores, el pasado 20 de octubre de 2016 dijo que “destinará $15 millones de pesos para repavimentar calles de la ciudad capital. Aseguraron que el plan de mejoramiento de las calles de asfalto se desarrollará hasta marzo del año próximo, cuando se concretaría una mejora en el “grave” estado que evidencian la mayoría de los corredores de la zona urbana”.
En esa oportunidad el director de Vialidad y Logística, Oscar Nelfi Rulli “anunció que en diez días volverá a estar en marcha la planta de asfalto. A partir de ahí se podrá hacer frente a los arreglos de las calles en peor estado, con carpeta caliente. Por ejemplo, con ese método se afrontarán la repavimentación de diez cuadras del “centro viejo”, en las calles Cervantes, Centeno y Ayala”.
La edición digital de El Diario de La Pampa del 26/10/2016 –de ahí se tomaron las citas textuales de esta nota- dijo que “según Rulli, el plan de obras previsto comenzará rápidamente y se concentrará en los meses del verano, la mejor época para este tipo de tareas, para culminarlo en marzo del año que viene”.
El ATN llegó efectivamente al municipio santarroseño, pero la repavimentación anunciada nunca se hizo, al igual que tampoco se compraron los vehículos que se prometieran en la misma conferencia de prensa para el sector de Espacios Verdes.
En una recorrida que hiciera un móvil de Diario La Campana por toda la extensión de las calles Cervantes, Centeno y Ayala no hay ni el más mínimo vestigio de repavimentación alguna. A modo de ejemplo se puede citar la foto principal de este artículo, tomada a las 18:45 de ayer en la esquina de Ayala y Escalante, donde se destaca un bache de enormes proporciones.
Probablemente no le renovaran las pilas al calendario electrónico del área de Vialidad y Logística del municipio, pero el verano ya pasó y marzo también, sin que se note ninguna mejora en esas tres arterias.
Es tiempo de que algunos de los órganos que tienen la obligación de controlar los gastos de la comuna diluciden a dónde fueron a parar los 15 millones para repavimentar esas calles y los dos millones y medio para los vehículos destinados a Espacios Verdes, que nunca se compraron. El dinero fue girado por Nación, aprobado por Provincia e ingresado al municipio. Los dos anuncios, nunca fueron cumplidos.