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Guay-Fay (visto y oído en las redes)

La visita de la diputada nacional Mayra Mendoza (FPV-La Cámpora) ha traído aparejadas una serie de especulaciones sobre los verdaderos motivos de su arribo a la capital pampeana.

En el acto llevado a cabo en el barrio Los Hornos algunos notaron varias ausencias. Seguramente varios de vacaciones y otros que no habrían sido invitados.

También sorprendieron presencias como la del diputado  Jorge Lezcano, que por estas horas ya no puede disimular el pacto que habría cerrado con un sector de La Cámpora local, más precisamente quienes responden a María Luz Alonso.

Nos son pocos los que interpretaron el acto como un paso más de la ex diputada Alonso, que tendría ganas de continuar en el Congreso pero como legisladora.

Además, celosos integrantes de Unidades Básicas del peronismo local aclararon que solamente hay siete UB en Santa Rosa, y que ninguna está ubicada en el barrio Los Hornos. Es más, se mostraron extrañados de que justamente el área de influencia donde se ubica el humilde barrio pertenece a una UB liderada por un kirchnerista.

Entre los ausentes, se contó a Luciano Di Nápoli. Varios creyeron ver alguna razón oculta en el faltazo, pero la cuestión aparenta ser más simple: el ex diputado provincial está de vacaciones familiares. Según él mismo dijo, le une una amistad personal a la diputada Mendoza. Para evacuar cualquier tipo de dudas, Di Nápoli se encargó de responder en duros términos a una agrupación radical que cuestionó la presencia de la diputada reprimida en Jujuy:

Éticos unidireccionales

Por estos días ha salido publicado un comunicado de la agrupación radical cantera popular como contestación a los dichos de nuestra compañera diputada nacional Mayra Mendoza.

En lo personal tengo un profundo respeto por el partido radical, por muchísimos de sus militantes a los que he visto luchar y militar causas nobles y justas por muchos años.

No obstante ello, resulta inaceptable la encendida defensa que este grupo de militantes de cantera popular hace de la represión y de un gobierno vergonzante como el de Gerardo Morales en Jujuy. Parecen tener una particular forma de interpretar el afianzamiento de la justicia que pregonan como bandera. Digo esto, porque fue el gobierno de Morales en Jujuy el que amplió el superior tribunal de justicia en una sesión nocturna y donde dos de los diputados del oficialismo que votaron esa ampliación fueron nombrados inmediatamente jueces del Superior Tribunal “autoampliado”. Realmente Bochornoso, casi como pretender poner jueces de la Corte Suprema de Justicia por decreto.

Estos dichos vertidos en el comunicado, no solo están justificando la represión que de por sí ya resulta gravísima, sino que además en este caso lo hacen con un doble agravante de violencia ejercida contra una mujer y diputada nacional en cumplimiento de su mandato.

Pretendiendo explicar lo que a esta altura resulta imposible, e incluso soslayando los pedidos de todos los organismos internacionales, los integrantes de cantera popular dicen que hay que respetar el voto popular. Sin embargo olvidan que fue un propio integrante de su alianza política como lo es el Rabino Bergman quien en los últimos días, y luego de sacarse indignantes fotos marketineras junto a la mayor catástrofe natural en muchos años, vino a decirnos a los pampeanos como teníamos que votar.

Incluso ellos mismos hacen gala en su libelo del supuesto mal estado de nuestra provincia, desconociendo el mandato popular y el reconocimiento que el pueblo pampeano le ha dado a este gobierno.

Igualmente insostenible resulta afirmar que “todos se han hecho millonarios” a costa del pueblo. Vale entonces decir que no todos en el peronismo son Lopez, como tampoco creemos que en el radicalismo todos sean Flamarique, Pontacuarto y los sobornos para la flexibilización laboral, ni tampoco creemos que todos sean como De La Rua y sus más de treinta muertos en la brutal represión del 2001.

Los que los debe indignar no son los dichos de una representante del pueblo como Mayra sobre la grave situación que se vive en Jujuy. Lo que debe movilizarnos a los sectores populares es la defensa de nuestra industria nacional ante la apertura indiscriminada de importaciones la perdida constante de trabajo, la defensa de nuestros jubilados cuando se le recortan sus medicamentos gratuitos del PAMI, la defensa de nuestros sectores más postergados cuando se le devalúa la moneda y se dispara la inflación, la defensa de nuestras mujeres cuando la violencia machista se vuelve pandemia, la defensa de nuestros jóvenes cuando les proponen bala y cárcel en vez de educación y trabajo, la defensa de nuestra educación y nuestra ciencia cuando lo único que se les ofrece es recortes presupuestarios.

Con el debido respeto a los cientos de militantes radicales que hoy viven con angustia la actual situación social solo cabe una frase de Don Raúl Alfonsín: “No creo que la sociedad se haya derechizado pero si así fuera, lo que tiene que hacer la Union Civica Radical en todo caso es prepararse para perder elecciones pero nunca para volverse conservadora”.